El presidente Javier Milei volvió a activar uno de los proyectos más emblemáticos de su programa económico: la Ley de Compromiso Nacional para la Estabilidad Fiscal y Monetaria, una iniciativa que ya había sido presentada a mediados de 2025 pero que no avanzó en el Congreso.
Ahora, el Poder Ejecutivo decidió incorporarla al temario de las sesiones extraordinarias, en un intento por convertirla en una estructura legal permanente para blindar el equilibrio fiscal y limitar la emisión monetaria.
La propuesta, enviada con el Mensaje 29/2025, tiene como eje la creación de un marco jurídico-institucional que obligue al Estado a mantener cuentas públicas equilibradas y a restringir de manera estricta el financiamiento inflacionario.
El texto argumenta que la historia económica argentina demuestra que los déficits sistemáticos y la emisión sin respaldo constituyeron las causas centrales de los ciclos recurrentes de inflación, endeudamiento y crisis.
El Ejecutivo presenta la iniciativa como un mecanismo para “proteger el valor de la moneda”, evitar déficits fiscales persistentes y garantizar previsibilidad en la administración pública.
En su mensaje, Milei sostiene que el equilibrio fiscal debe ser una regla permanente y no una decisión coyuntural, y que el Estado debe operar bajo límites estrictos para preservar los derechos patrimoniales de los ciudadanos.
La ley busca transformar en obligaciones legales varias de las prácticas adoptadas desde diciembre de 2023, cuando el Gobierno lanzó un plan de estabilización basado en recorte del gasto, corrección del tipo de cambio oficial y eliminación de financiamiento monetario.
El proyecto se organiza en tres ejes principales:
Una de las novedades más resonantes del proyecto es la introducción de tipos penales específicos para castigar a funcionarios que violen las reglas fiscales o impulsen emisión irregular de dinero.
Tres artículos modifican o incorporan figuras nuevas:
El texto fundamenta estas incorporaciones argumentando que la emisión sin respaldo y el gasto público por fuera de las reglas presupuestarias constituyen una forma de afectar el valor de la moneda y, por lo tanto, deben ser penalizados con severidad.
FA