La previa del duelo entre Argentina y Países Bajos en el Mundial de Qatar estuvo marcada por un clima caliente. En la semana, el entrenador neerlandés Louis van Gaal había declarado que su equipo sabía cómo neutralizar a Messi y que la Selección dependía demasiado de su capitán. Esas palabras encendieron la mecha y fueron respondidas con firmeza por el propio Messi en conferencia, anticipando un choque de alto voltaje.
En el campo de juego, el equipo de Lionel Scaloni se adelantó con goles de Nahuel Molina y Lionel Messi que parecían encaminar la clasificación. Sin embargo, los hombres de naranja reaccionaron con un doblete de Wout Weghorst, incluido un tanto en el último minuto que llevó el encuentro al alargue y luego a los penales.
La tensión se trasladó a cada pelota dividida, y en una de ellas, Leandro Paredes reaccionó tirándole el balón al banco de suplentes neerlandés. El tumulto fue inevitable: discusiones entre jugadores, patadas, manotazos, empujones, todo en un clima de máxima hostilidad que no terminaría con el partido.
Una vez consumada la victoria por penales, y en medio de una entrevista que le realizaba Gastón Edul a Lionel Messi, apareció fuera de cámara Weghorst, que observaba al 10 a pocos metros. En medio de ese contexto, Messi interrumpió sus respuestas a la televisión y lanzó la frase que quedaría inmortalizada: “¿Qué mirás, bobo? Andá pa’ allá, bobo”, dirigida al delantero, El gesto espontáneo reflejó la tensión acumulada y se convirtió en un símbolo de la pasión argentina en Qatar.
Cumple tres años el “Qué miras Bobo? Andá pa allá”
— Team Leo Messi (@TeamLeoM) December 9, 2025
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Tres años después, aquella frase sigue vigente en la memoria colectiva. Se transformó en meme, en remera y en bandera, trascendiendo el fútbol para instalarse en la cultura popular. El episodio resume la intensidad de un Mundial que terminó con Argentina campeona y con Messi consolidado como líder absoluto, capaz de combinar talento con carácter en los momentos más calientes.
No son muchas las ocasiones donde una frase viral se refleja en merchandising mundial. Con una simple búsqueda en internet se pueden encontrar tazas, medias, camisetas, libros, tortas, carteles de calle y hasta stickers, que la gente los ha comprado con entusiasmo ni bien terminó el encuentro y, aun más, cuando la Selección salió campeona del mundo.
Si bien fue un sentimiento genuino de enfado, el pueblo argentino lo vivió con ingenio y sarcasmo, utilizando el histórico momento para sus emprendimientos personales y comerciales.
