Noruega celebra a Machado y cuestiona el premio de la FIFA a Trump

La entrega del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado en Oslo marca un hito en la historia reciente de Venezuela y en la legitimidad del galardón más prestigioso del mundo en materia de derechos humanos. La líder opositora recibe el reconocimiento por su lucha sostenida contra el régimen de Nicolás Maduro y por haber mantenido una voz firme en defensa de la democracia, pese a la persecución política y las restricciones que enfrentó en su país.

El acto solemne en el Ayuntamiento de Oslo, con la presencia de la familia real noruega y representantes internacionales, refuerza la tradición de Noruega como epicentro de la diplomacia y la paz. La ceremonia se convierte en un símbolo de respaldo global a las causas democráticas y en un recordatorio de la vigencia histórica del Nobel de la Paz.

El contraste surge al observar que, apenas días antes, la FIFA otorgó a Donald Trump un “Peace Prize” durante el sorteo del Mundial 2026 en Washington. El presidente del organismo, Gianni Infantino, lo presentó como un reconocimiento a los Acuerdos de Abraham y a la idea de promover una unidad internacional. Sin embargo, la iniciativa fue interpretada como un gesto político-deportivo que busca darle a Trump un galardón paralelo al Nobel, generando controversia en el ámbito internacional.

La presidenta de la Federación de Fútbol de Noruega, Lise Klaveness, no dudó en cuestionar públicamente la decisión de la FIFA, señalando que no le parecía “serio” entregar un premio de paz en un contexto deportivo y menos aún a una figura tan polarizante. Sus declaraciones resonaron en Oslo, donde el Nobel de la Paz se entrega bajo criterios consolidados y con un prestigio que se ha mantenido durante más de un siglo.

“Hoy no creo poder tomarme esto del todo en serio. Tenemos que intentar mantenernos alerta, mantener la puerta cerrada y trabajar para que la FIFA se centre en el fútbol y no en estas cosas”, expresó la dirigente (foto abajo), quien también criticó cómo ha otorgado la entidad la organización de la próxima Copa del Mundo.

Sin embargo, Klaveness no fue la única en criticar el galardón. Stale Solbakken, DT de la selección de Noruega, también se quejó: "Fue un espectáculo bizarro en muchos sentidos, tengo que ser honesto y decirlo”.

Por otra parte, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, fue acusado de violar las estrictas normas de neutralidad política de la propia organización, luego de una denuncia presentada por FairSquare, un grupo dedicado a promover la rendición de cuentas en el deporte.

Dos visiones 

La coincidencia de ambos premios expone dos visiones enfrentadas sobre el concepto de paz: mientras el Nobel busca destacar a quienes defienden la democracia y los derechos humanos en condiciones adversas, el galardón de la FIFA aparece como un gesto político que abre el debate sobre la instrumentalización de la palabra “paz”. En este escenario, la celebración de Machado en Noruega se erige como un acto de legitimidad democrática frente a la polémica que rodea al reconocimiento deportivo a Trump.

Pese a ello, el mandatario estadounidense ha dado un ferviente apoyo a María Corina Machado y en estos momentos presiona cada vez más a Maduro para que abandone el poder, tomado ilegítimamente tras las elecciones que ganó Edmundo González. 

De hecho, en octubre pasado cuando se conoció la noticia del Nobel a la venezolana, Trump le agradeció por haberlo mencionado. “La persona que recibió el Premio Nobel hoy me llamó y me dijo: ‘Estoy aceptando esto en tu honor porque realmente te lo merecías’. Fue una cosa muy amable de su parte”. 

El Premio Nobel de la Paz se entrega hoy en Oslo a las 11 hora local (07:00 de la Argentina), y se realiza cada año el 10 de diciembre en conmemoración del fallecimiento de Alfred Nobel.