11/12/2025 - Edición Nº1038

Política

Enroque de cargos

Mar del Plata y un esquema inédito: Neme asume, pero el poder sigue en manos de Montenegro

10/12/2025 | El intendente pidió licencia sin fecha y ya se desempeña como senador bonaerense, pero mantiene la titularidad del Ejecutivo y puede volver cuando quiera. Una realidad que sorprende y remueve todo el mapa político marplatense.



General Pueyrredón atraviesa desde este miércoles una situación institucional poco frecuente: Agustín Neme asumió como intendente interino, aunque el verdadero titular del Ejecutivo municipal continúa siendo Guillermo Montenegro, quien dejó el cargo para ocupar la banca en el Senado bonaerense que obtuvo en las últimas elecciones legislativas.

Un interinato sin conflicto interno

La designación de Neme se ampara en el artículo 15 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, que dispone la sucesión cuando el intendente se ausenta. Como primer candidato a concejal de la lista con la que Montenegro fue reelecto en 2023, le corresponde ocupar la conducción municipal de manera interina.

A diferencia de otros precedentes, no existe disputa partidaria: Neme pertenece a la misma línea política del mandatario saliente y es uno de sus dirigentes de mayor confianza. La continuidad del oficialismo local está asegurada.

El dato central: Montenegro retiene el poder

Lo singular del caso no es el reemplazo, sino el mecanismo utilizado. Montenegro no renunció, sino que tramitó una licencia sin fecha de finalización, lo que le permite mantener la titularidad del Ejecutivo y regresar a la intendencia cuando lo decida, en cualquier momento antes del 9 de diciembre de 2027.

Esa decisión preserva su peso político local, incluso mientras ejerce en la Legislatura provincial. El nuevo esquema deja al municipio bajo la administración cotidiana de Neme, pero con un poder real que sigue orbitando alrededor de Montenegro.

Un escenario inédito en cuatro décadas

En cuarenta años de democracia, Mar del Plata solo tuvo dos interrupciones de mandato, aunque ninguna bajo una modalidad similar. Este interinato abre interrogantes sobre el funcionamiento institucional y el rol del Concejo Deliberante, pero sin la tensión de una pelea interna: el control político permanece dentro del mismo espacio.

General Pueyrredón inicia así un período novedoso: un intendente en licencia que conserva la última palabra y un interino que gestiona sabiendo que el mando puede revertirse en cualquier momento.