Russell Crowe no tuvo reparos en criticar la secuela de Gladiador

Russell Crowe, ganador del Oscar por su papel como Máximo Décimo Meridio en Gladiador (2000), rompió el silencio sobre la reciente secuela, Gladiador 2 de Ridley Scott, sin guardarse sus críticas. La película original se convirtió en un clásico moderno que ganó el Premio a la Mejor Película y consolidó la carrera de Crowe. Sin embargo, el actor australiano ha expresado su decepción con la continuación, señalando que la falta de comprensión de lo que hizo especial a la primera entrega fue el principal error de la nueva producción.

La crítica central de Crowe se dirige a la esencia misma de la nueva película, afirmando: "Creo que la reciente secuela que, ya sabés, no tenemos que nombrar en voz alta, es un ejemplo realmente desafortunado de que incluso la gente en esa sala de máquinas en realidad no entendía lo que hizo especial a la primera". Para el actor, el éxito de Gladiador no radicaba en la "circunstancia" o la "acción", sino en lo que él denomina su "núcleo moral". Este componente ético y emocional, enfocado en la venganza justificada y el código de honor de Máximo, fue lo que, según Crowe, se perdió por completo en la nueva trama.

Un punto de conflicto crucial para Crowe es la revelación de la secuela de que Lucius (Paul Mescal) es el hijo ilegítimo de Máximo, un giro que nunca fue sugerido en la película original. El actor siente que esta adición no solo debilita la integridad de su personaje, sino que también elimina la profundidad que hizo que la primera historia resonara tan fuertemente con el público. Además, el ganador del Oscar cuestionó la idea de que Máximo, un hombre impulsado por la lealtad, tuviera una aventura con Lucilla (Connie Nielsen), la hija del Emperador Marco Aurelio, pues su "código moral" fue la razón principal de su venganza por su esposa e hijo. "No tiene sentido para mí", sentenció Crowe.

Paul Mescal en Gladiador 2.

El actor también recordó las constantes batallas que tuvo que librar con Ridley Scott durante la filmación de la película original para asegurar que la brújula moral de Máximo se mantuviera intacta. "La cosa es que hubo una pelea diaria en ese set. Fue una pelea diaria para mantener ese núcleo moral del personaje", reveló. Puso como ejemplo las sugerencias de incluir escenas de sexo: "La cantidad de veces que sugirieron escenas de sexo y cosas así para Máximo, es como si le estuvieras quitando su poder. Así que estás diciendo que al mismo tiempo que tuvo esta relación con su esposa, ¿se estaba acostando con esta otra chica? ¿De qué estás hablando? Es una locura".

A pesar de las críticas generalizadas de la audiencia y la decepción de Crowe, Gladiador 2 logró recaudar $462 millones a nivel mundial, basándose en gran medida en el poder de la marca "Gladiador". La secuela, que Crowe considera un "completo fracaso" debido a un guion errático y el casting desacertado de Mescal, no ha disuadido al director Ridley Scott, quien incluso estaría pensando en hacer una Gladiador 3, con un guion ya en desarrollo.