Llaryora mueve el gabinete y empodera a sus leales para disputar la Capital

El gobernador Martín Llaryora reordenó su gabinete y profundizó el corrimiento del schiarettismo. El movimiento dejó dos ganadores nítidos: Miguel Siciliano, ahora ministro de Vinculación y Gestión Comunitaria, y Gustavo Brandán, que desde Cooperativas absorberá programas sensibles que antes manejaba Laura Jure en Desarrollo Social. Es una jugada que combina control territorial, internas del PJ y la pelea por el 2027.

Al asumir, Siciliano no disimuló su objetivo: ser candidato a intendente de Córdoba. “El gobernador me pidió poner el foco en la gente en los barrios”, dijo, en una señal directa de que su agenda será amable: economía naranja, centros vecinales y difusión de las obras provinciales. A diferencia de otros ministros, no heredó conflictos ni partidas en crisis. Es, de hecho, el funcionario al que Llaryora le abre la puerta más clara para instalarse en la Capital.

El nuevo organigrama todavía no está cerrado, pero Siciliano tendría incidencia sobre Turismo, Cultura y Agencia Joven, áreas bajo la órbita de Manuel Calvo, ministro de Gobierno. Para el PJ, el avance territorial es doble: Victoria Flores, esposa de Siciliano y jefa del peronismo capitalino, retuvo Ambiente y conserva su propia línea de gestión. El combo reactiva a la vieja guardia de la JP cordobesa, hoy decidida a disputarle poder a Daniel Passerini y su entorno.

En paralelo, Brandán emerge como el otro ganador silencioso. El ministro de Cooperativas sumará programas que estaban en manos de Jure, una funcionaria cuestionada por la caída de polideportivos sociales y por su baja ejecución presupuestaria: según datos oficiales, sólo utilizó el 57% de su partida anual. En El Panal repiten que “no pudo ejecutar” y la consideran parte del repliegue natural del schiarettismo tras la derrota electoral.

Para Llaryora, el reacomodo sirve para alinear gobierno, territorio y campaña futura. La Capital es el botín estratégico: define poder real, ordena la interna y marca el mapa del 2027. Con Siciliano fortalecido y Brandán ampliado, el gobernador empieza a moldear un gabinete de incondicionales y deja en claro que en Córdoba, como en toda disputa larga, manda quien controla la calle y el presupuesto.