El auge de las apuestas online entre menores volvió a encender alarmas en la Provincia y motivó una articulación directa entre el Instituto Provincial de Lotería y Casinos y la Cruz Roja Argentina. En una reunión encabezada por Gonzalo Atanasof y Diego Tipping, ambas instituciones pusieron sobre la mesa los datos más recientes del estudio Apuestas online y Adolescencia y del censo provincial que relevó más de 90.000 casos. La dimensión del fenómeno ya dejó de ser una percepción: la problemática escaló y exige intervenciones coordinadas.
El análisis cruzado de esos informes fue el punto de partida para la elaboración de un nuevo esquema de trabajo conjunto. Atanasof destacó que la evidencia disponible permite comprender la velocidad de expansión del juego digital entre adolescentes y subrayó que la articulación con organizaciones sociales da capilaridad territorial. En paralelo, desde la Cruz Roja remarcaron la necesidad de fortalecer la detección temprana, porque muchos casos quedan ocultos en dinámicas familiares fragmentadas y en circuitos escolares saturados.
La decisión inmediata fue ampliar la presencia territorial y consolidar campañas de prevención específicas para familias, docentes y equipos de orientación escolar. Con esta estrategia, Lotería bonaerense busca evitar que la discusión quede reducida a la agenda securitaria o meramente sancionatoria, y que la Provincia pueda construir una política pública sostenida, algo que no siempre ocurrió en gestiones anteriores frente a fenómenos digitales nuevos.
Otro punto clave será la capacitación de la red de teleasistencia de la Cruz Roja Argentina. La idea es dotar a esos equipos de herramientas para intervenir en situaciones vinculadas a ludopatía juvenil, un problema que los especialistas ya identifican como la “nueva frontera” de las adicciones. La lógica es anticipatoria: evitar que el sistema llegue tarde, como ocurrió en su momento con los consumos problemáticos tradicionales.
Además de Atanasof y Tipping, participaron del encuentro José Scioli, Cecilia Villafañe y Alejandro Costa, reforzando la señal política de que el tema ya ingresó a la agenda estructural del Gobierno bonaerense. Con la presión social en aumento y el avance silencioso del juego digital, la colaboración entre el Estado y las organizaciones humanitarias aparece como una de las pocas herramientas capaces de enfrentar un problema que, por su naturaleza, se expande más rápido que la regulación.