Una frase de Milei sobre la contaminación reaparece en Mendoza

En septiembre de 2023, durante una exposición en el Congreso Económico Argentino en La Rural, Javier Milei lanzó una frase que en ese momento generó polémica, pero que hoy recobra especial resonancia: “Una empresa puede contaminar el río todo lo que quiera”. Lo dijo al plantear que, sin derechos de propiedad definidos sobre el agua, no existe un incentivo económico que evite la contaminación. “¿Dónde está el daño? ¿Dónde está el problema ahí? Ese es el punto: es una sociedad a la que le sobra el agua, y el precio del agua es cero”, afirmó entonces. Y agregó: “Cuando falte el agua, alguien va a ver un negocio y va a reclamar los derechos de propiedad. Van a ver cómo ahí sí se termina la contaminación”.

Dos años después, esas palabras vuelven al centro de la escena en Mendoza, donde este lunes 9 de diciembre miles de personas realizaron una masiva movilización ambiental bajo el lema “Gesta Libertadora por el Agua”. La marcha, que partió desde Uspallata y recorrió más de cien kilómetros hasta la capital provincial, rechazó el avance del proyecto minero de cobre y oro San Jorge -rebautizado como PSJ Cobre Mendocino- y exigió que el Senado provincial rechace la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que permitiría su habilitación.

Los manifestantes sostienen que sus ríos, glaciares y valles “quedan expuestos a contaminación por residuos mineros”, y reivindican una larga tradición local de defensa del agua como bien común. En su recorrido, la columna de vecinos, ambientalistas y organizaciones sociales repitió una consigna histórica: “El agua de Mendoza no se negocia”.

En este contexto, la frase de Milei adquiere un nuevo matiz. Mientras el Presidente argumentaba en 2023 que la falta de derechos de propiedad provoca la contaminación porque “el precio del agua es cero”, la protesta mendocina plantea lo contrario: que el agua pertenece a la comunidad, que su valor no es reducible al mercado y que el riesgo ambiental no puede ser compensado con mecanismos económicos.

Para los participantes de la marcha, la discusión no gira en torno a quién debería tener “derechos de propiedad” sobre el agua, sino a cómo garantizar su cuidado frente a modelos extractivos de alta escala. La tensión entre desarrollo, ambiente y recursos estratégicos vuelve así a instalarse en la agenda nacional, alimentada por un recuerdo que, desde 2023, no dejó de generar controversias.

Cambio climático y vacunas

Milei ha rechazado de plano la existencia de un cambio climático inducido por el ser humano: lo considera “otra mentira” y acusa al llamado “ambientalismo radical” de querer frenar el desarrollo económico. En declaraciones recientes afirmó que los ciclos de temperatura del planeta son naturales, que las políticas que apuntan a reducir emisiones son “engaños” y que el vínculo entre la actividad humana y el calentamiento global está sobredimensionado.

En cuanto a las vacunas, Milei llegó a expresar dudas: durante la pandemia, sugiriendo que algunas vacunas podrían no reunir estándares adecuados. Aunque con el tiempo él mismo se aplicó la vacuna contra el COVID-19, su historial deja claro su escepticismo sobre las políticas de salud impulsadas por organismos internacionales.

GZ