11/12/2025 - Edición Nº1038

Política

Alcance nacional

La megadenuncia de PBA que reactivó la ofensiva contra las apuestas ilegales

10/12/2025 | Un informe masivo abrió una nueva etapa en la presión estatal sobre operadores clandestinos.



La Provincia de Buenos Aires presentó una megadenuncia que vuelve a poner bajo la lupa a las plataformas de apuestas ilegales y reabre la discusión sobre cómo regular un fenómeno que creció sin control en los últimos años. El caso no solo apunta a páginas clandestinas: busca identificar a sus administradores, responsables financieros y posibles socios en el exterior. La sospecha central es que detrás de estas webs opera una red organizada que combina juego ilegal, evasión tributaria y lavado de activos.

Según el presidente del organismo provincial, Gonzalo Atanasof,no estamos frente a simples administradores de páginas ilegales, sino ante una cadena delictiva organizada que blanquea dinero en el exterior, posee roles determinados, evaden impuestos y operan al margen de la ley”. La frase sintetiza la dimensión del problema: no se trata de delitos aislados, sino de un entramado que se adapta, migra y busca evadir cualquier control estatal.

Cómo funciona el negocio detrás de las plataformas clandestinas

La investigación nació a partir de un operativo de ciberpatrullaje que permitió mapear el funcionamiento de distintos sitios y entender su estrategia digital. Uno de los desafíos principales es que estas organizaciones mueven sus dominios cada pocas semanas, alojan servidores en jurisdicciones opacas —como Malta o Curazao— y coordinan sus operaciones desde el extranjero.

Este tipo de estructuras explotan un punto débil del sistema argentino: las regulaciones son provinciales y cada jurisdicción avanza a ritmos diferentes. Esa fragmentación facilita que los operadores ilegales se cuelen por los huecos y sigan activos incluso después de ser denunciados.

Menores expuestos: el costado más sensible

Uno de los elementos más preocupantes de la megadenuncia es el acceso de menores a estas plataformas. Atanasof lo planteó sin rodeos: “No vale todo. Cuando hablamos de apuestas en adolescentes, debemos encarar el problema desde dos frentes: salud mental y seguridad… Hoy los chicos están a un click de distancia porque estos casinos ilegales les permiten el acceso”.

El avance de la preocupación social por los juegos de azar online entre adolescentes explica parte del impulso político detrás de esta nueva ofensiva. En escuelas y familias se multiplican los casos de chicos endeudados, atrapados en dinámicas compulsivas o enganchados por promociones de influencers.

Aquí aparece una frase clave del organismo bonaerense, que sintetiza el nuevo enfoque estatal: “Denunciar sitio por sitio es insuficiente. Necesitamos herramientas modernas para un delito moderno”. Ese fragmento marca el giro central: el problema dejó de ser técnico o aislado y pasó a ser estructural.

¿Por qué la denuncia tiene alcance nacional?

Las presentaciones incluyeron un pedido al ENACOM para que bloquee de manera inmediata los sitios detectados. La razón es simple: sin una medida nacional, las páginas pueden seguir accesibles desde cualquier punto del país.

PBA insiste en que ninguna jurisdicción puede lidiar sola con entramados que operan desde el exterior y rehacen sus plataformas de un día para el otro.

Esta acción forma parte de un trabajo más amplio: ya hubo 120 denuncias previas, 50 allanamientos y más de 100 reportes a Meta para bajar perfiles de influencers que promocionaban apuestas no autorizadas. El convenio con la Asociación de Loterías Estatales (ALEA) permitió además agilizar el rastreo de cuentas en Instagram y Facebook.

Más que una denuncia: un intento de ordenar un mercado que creció sin reglas

En la última década, el universo del juego online se expandió con velocidad, pero el control estatal no acompañó ese ritmo. Las plataformas legales compiten en un escenario desigual, mientras los sitios clandestinos atacan por precio, anonimato y facilidad de acceso. La megadenuncia busca algo más que frenar páginas: intenta reencuadrar el debate político en torno a un problema que ya excede a la provincia y afecta a todo el país.

El trasfondo es claro: si no hay regulación, coordinación y tecnología del lado del Estado, las redes ilegales seguirán sumando jugadores y dinero. Y en ese terreno, advierten en PBA, los menores siguen siendo el eslabón más vulnerable.