Enojo del PRO con Provincias Unidas: por qué apuntan contra Gisela Scaglia

En medio de un clima político marcado por las negociaciones con La Libertad Avanza en el Congreso por el Presupuesto 2026 y el paquete de reformas del Ejecutivo, la Mesa Nacional del PRO se reunirá este jueves para discutir una tensión que viene escalando: la relación entre el partido y Provincias Unidas.

El foco principal será Gisela Scaglia, presidenta del PRO en Santa Fe y titular del bloque de Provincias Unidas en Diputados, cuya continuidad partidaria está bajo análisis. Al mismo tiempo, se evaluará el caso del gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, aunque con otra lógica: no se habla de sanciones, sino de “monitorear” su alineamiento dentro del espacio.

Qué detonó el enojo interno

Según explicaron dirigentes parlamentarios, el malestar se originó por la dinámica de las últimas semanas en el Congreso, donde se produjo la salida de los diputados José Nuñez y Jorge Capozzi, además de la propia Scaglia, ahora referenciada en Provincias Unidas.

Un legislador nacional fue tajante: “Si hubieran querido armar un interbloque, podrían haberlo planteado sin presionar a diputados del PRO para que se vayan”, dijo, dejando en claro el trasfondo del conflicto.

Esa disputa se dio en el marco de negociaciones contrarreloj para ocupar la tercera minoría en la Cámara Baja y así tener mayor incidencia en el debate de los proyectos del oficialismo y en la definición de las presidencias de comisión.

No todos piensan igual

Dentro del PRO no hay unanimidad. Algunos dirigentes advierten que la confrontación solo agrava la situación.

“No estamos para pelear con uno de nuestros gobernadores —en referencia a Nacho Torres—, y en Santa Fe tampoco; hay buena relación con Maximiliano Pullaro”, señaló una figura relevante del partido. Ese escenario de diferencias internas incluso llevó a postergar la última reunión del año de la Asamblea del PRO, prevista para el 9 de diciembre.

Las críticas públicas y el caso Scaglia

El diputado Martín Yeza fue uno de los que habló abiertamente sobre la situación de Scaglia: “Si sos del PRO, asumís por el PRO. Si trabajás contra el PRO, no sos del PRO”.

Florencia De Sensi, cercana a Cristian Ritondo, fue en la misma línea: “El PRO está en el bloque del PRO, el resto es puro humo”.

Por su parte, Scaglia respondió de forma contundente. Aseguró que sigue construyendo dentro del PRO y cuestionó la vara que se aplica sobre quienes participan de Provincias Unidas: “Nuestro partido tiene que pensar cómo crecer, no achicarse”, afirmó.

Además, recordó que algunos dirigentes cercanos a Mauricio Macri “se pintaron de violeta” durante la campaña bonaerense, en referencia a símbolos libertarios usados por Ritondo y Guillermo Montenegro.

El rol de Nacho Torres

Aunque su caso también será discutido, dentro de la Mesa Nacional aclaran que la situación del gobernador chubutense es distinta. Torres es considerado uno de los promotores de Provincias Unidas, pero su diputada nacional no ingresó al Congreso, lo que reduce su impacto directo en la dinámica parlamentaria.

Por eso, en su caso no se plantean sanciones sino un seguimiento político: cómo se posicionará dentro de un armado que busca crecer en el escenario nacional.

Scaglia, entre la defensa y la advertencia

En distintas entrevistas, la exvicegobernadora santafesina subrayó que su pertenencia al PRO no está en duda y que la alianza con Pullaro nació con reglas claras: cada fuerza conservaba identidad propia. “El PRO avaló Provincias Unidas, y yo sigo siendo del PRO allí adentro”, insistió.

Si finalmente es desplazada de su cargo partidario, lanzó una advertencia: “Hablaría muy mal de ellos. Un partido es más que una persona: es construir opciones. Yo me quedo en el PRO”.