María Abadi habló de la astrología y de los peligros de “caer en el pensamiento mágico”

María Abadi, quien acaba de interpretar a Lola en la tercera temporada de Envidiosa, compartió el lado B de su vida profesional durante su visita a El Living de NewsDigitales: su incursión y consolidación como astróloga. Abadi relató que su llegada a la astrología fue totalmente fortuita, describiéndola como "casual y fue espectacular como todas las cosas mejores que son sin planearlas". Tras un curso inicial por interés, la actriz se encontró inmersa en una carrera que comenzó como un pasatiempo, pero que se consolidó durante la pandemia, cuando empezó a "hacer cartas a la gorra", un ejercicio que la llevó a descubrir una verdadera vocación paralela a la actuación.

 

 

 

 

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Este descubrimiento fue un "alivio" para Abadi, especialmente en el contexto de su profesión original. La actriz explicó la frustración que a menudo afecta a los actores, para quienes la vocación se convierte en un "castigo” para quienes no saben qué hacer si no funciona o no hay tanto trabajo en los sets. Encontrar una actividad que también le generara "esa adrenalina y ese sentido de 'vale la pena que yo haga esto, me atraviesa esto'", fue espectacular. Su trabajo como astróloga se disparó tras una colaboración con Seba Wainraich en su programa, donde hacía una columna fija: le llovieron un montón de consultas.

La actriz abordó la fascinación que genera la astrología en el público, comparando el fenómeno con la curiosidad que despierta un médico. Según Abadi, la gente se acerca buscando respuestas personales, como un deseo de confirmación: "A todos nos gusta que nos digan cosas sobre uno, ¿no? Todos queremos respuestas, todos queremos que nos confirmen de alguna manera". Sin embargo, Abadi fue rápida en desilusionar a sus consultantes respecto a la idea de la astrología como una solución mágica o fácil. Su enfoque se centra en el trabajo personal: "No, no sé cómo sos, no sé qué te va a pasar, no va a venir todo fácil, nos vamos a tener que poner a laburar y hacernos preguntas, lo mismo que cuando vas a terapia".

Abadi aclaró que su práctica se alinea con un tipo de astrología más "psicológica" y ligada al psicoanálisis junguiano, que no busca predecir el futuro, sino "entender, busca hacerse preguntas". En este sentido, la astrología se convierte en una herramienta visual y gráfica que "da atajos" y permite llegar a "cosas muy profundas de una manera muy fácil", a menudo generando una síntesis sobre temas que los consultantes ya estaban trabajando en terapia. No obstante, la actriz subrayó que ella no es una terapeuta ni hace un proceso psicológico, y su función es simplemente ayudar a "plantar algunas semillas para que después vos puedas desarrollar en tus trabajos de espacio personal".

Finalmente, la actriz advirtió sobre los peligros de las prácticas que se vuelven masivas: "También, ojo, como todo para mí, cualquier cosa que se pone muy masiva para mí y que busca dar respuestas, ojo, porque también muy fácilmente podés caer en el pensamiento mágico o en respuestas individuales. A eso lo milito bastante, intento que no sea solamente un ‘si sucede conviene o que si vos realmente lo querés y lo soñás lo vas a conseguir’. No, mamita. Vivimos en un mundo difícil, hay desigualdad social, el mundo no es justo, hay machismo, o sea, no es tan fácil. Y por eso necesitamos de políticas públicas, necesitamos pensarnos de manera colectiva con otros, ser generosos, ser empáticos, no lo vas a resolver porque te hagas tapping. Tenés que estar todo el tiempo haciendo la línea, porque es muy fácil entrar en, ‘bueno, si de verdad lo deseás, lo vas a conseguir’. Bueno, no. No, de ninguna manera”.