San Lorenzo de Almagro volvió a quedar paralizado institucionalmente, al pedir licencia su protesorera Carina Farías. Al no haber un secretario, después de la renuncia de Leandro Goroyesky, el polémico presidente Marcelo Moretti quedó sin firmas habilitadas y sin posibilidad de emitir pagos o avanzar con trámites administrativos clave.
Esta situación volvió a dejar al club en un bloqueo institucional mientras se espera una reunión de Comisión Directiva que debe ser convocada por el propio Moretti para plantear los pasos a seguir en el futuro del club.
La protesorera Farías presentó su licencia hasta que se produzca ese encuentro y, ante la renuncia del secretario en una reunión de Comisión Directiva que terminó declarada acéfala (y posteriormente rechazada por la Justicia), San Lorenzo no cuenta con las firmas necesarias para rubricar contratos con juveniles, renovar vínculos profesionales ni aceptar ofertas de venta por jugadores.
Desde el Comité Ejecutivo de AFA le habían pedido a Moretti que dejara de asistir hasta que resolviera su situación interna. Sin embargo, en la última reunión de la entidad, el presidente volvió a presentarse pese a la crisis que atraviesa la institución.
Son varios los sectores internos del club que esperan que se realice la reunión de Comisión Directiva y ahí mismo se produzca la acefalía que obligue a elegir un nuevo gobierno de transición.
En ese contexto, quien tendría posibilidades de asumir la transición es Sergio Costantino, excandidato a presidente de la última elección. Sumaría el apoyo de Christian Evangelista y otros sectores del club que entienden que son las personas que podrían reunir el consenso interno, el apoyo económico y el aval de la AFA para encarar un período de transición en San Lorenzo.

Por otro lado, Marcelo Moretti estaba citado para presentarse este martes a las 12 ante la jueza Laura Graciela Bruniard, quien tiene a cargo la investigación que se abrió tras la difusión de una cámara oculta en la que se lo veía guardando un fajo de dólares en su saco.
Mientras que en un principio el dirigente argumentó públicamente que se trataba de una donación para las divisiones inferiores, su abogado, Gastón Marano, sostuvo luego que el dinero respondía a una deuda personal con la empresaria involucrada.