El Observatorio de San Miguel celebra sus 90 años con dos jornadas astronómicas gratuitas

El Observatorio Astronómico de San Miguel cumple 90 años desde su inauguración oficial en 1935, cuando el presidente Agustín P. Justo encabezó el acto fundacional. Inspirado en el Observatorio del Ebro, España, el proyecto fue impulsado por monseñor Fortunato Devoto y contó con la participación de los jesuitas especializados en astronomía, que aportaron conocimientos técnicos y espirituales a la iniciativa.

Durante su época de esplendor, este centro llegó a tener más de 500 trabajadores y se convirtió en referencia internacional, siendo el primer Observatorio de Física Cósmica de América Latina. Allí se realizaron investigaciones pioneras en física solar, espectroscopía, radioastronomía y astrofísica estelar, con científicos que luego integraron equipos de la NASA y colaboraron en proyectos espaciales. También estuvo implicada la Fuerza Aérea Argentina, que utilizó el predio para estudios meteorológicos y de navegación, reforzando su rol estratégico en la ciencia aplicada.

Entre las figuras destacadas que pasaron por San Miguel se cuentan Pedro Zadunaisky, colaborador de la NASA en el cálculo de órbitas satelitales; Ignacio Puig, Juan Bussolini, Mariano Castex y Jorge Rusansky, quienes aportaron avances en física y astronomía. El Observatorio fue además un espacio de formación para generaciones de estudiantes y científicos argentinos.

El diario La Prensa cubrió en 1935 la inauguración del Observatorio por el presidente de ese entonces, Agustín P. Justo (Foto gentileza).  

"Desde que se fundó pasó algún tiempo en armarse todo esto, pero desde 1965 a 1973 para mí fue una época de grandes desarrollos y exploración. Después los avatares del país y la falta de presupuesto lo fueron achicando, hasta que en el 78 los jesuitas se lo vendieron a la Fuerza Aérea, pero con todo: el terreno, los edificios, el instrumental, los proyectos y el personal, con lo cual no nos podían despedir. Eso en parte fue muy bueno, pero algunos proyectos no les interesaban y sólo incentivaron los propios. Luego el observatorio pasó a manos de la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CONIE), y una vez que se dio de baja el proyecto Cóndor, los que trabajaban en satélites pasaron a la CONAE'', señaló a este periodista el geólogo Jorge Rusansky.

El científico, quien trabajó durante 40 años en el lugar, recordó también el paso de Jorge Bergoglio por el Observatorio, ya que el Colegio Máximo -del cual era rector- estaba exactamente al lado. "A Bergoglio lo veía de paso. Venía siempre, pero tenía sus preocupaciones como director del colegio. El sabía todo lo que pasaba acá y también mandaba información'', afirma.

Reconstrucción

El observatorio funcionó hasta 2016, cuando cerró sus puertas debido a los problemas económicos, dejando un panorama de ventanas y equipos rotos, pastizales altos y un programa científico en el olvido.Tras años de abandono, el predio fue recuperado por la asociación Bella Vista al Cosmos, dirigida por Santiago Maiese, junto con la Municipalidad de San Miguel. La restauración edilicia y la programación cultural permiten celebrar el aniversario con una agenda abierta al público, que busca devolver al Observatorio su lugar como referencia en divulgación científica.

Para conmemorar estas nueve décadas, las actividades se desarrollarán hoy y mañana con entrada libre y gratuita. Habrá charlas de especialistas, muestras interactivas, observación con telescopios, espectáculos musicales y propuestas para toda la familia. Entre las atracciones figuran la exposición de relojes solares y astrolabios, una muestra de minerales y material extraterrestre, el domo inflable con proyecciones astronómicas, y la participación del Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia y el Museo de Mariposas del Mundo, como así también una charla del prestigioso astrónomo de la Universidad de La Plata Diego Bagú. 

Actividades del 90° aniversario