La Canasta Básica Alimentaria (CBA) se estimó en noviembre en $183.289,46 para un adulto equivalente, con un aumento de 4,1% respecto al mes anterior.
Por su parte, la Canasta Básica Total (CBT) se calculó en $406.902,60 para un adulto equivalente, incrementándose 3,6% en relación a octubre.
Estas subas de las canastas son las mayores en 8 meses: venían de subas en torno a 1%, y una aceleración en octubre de 3,1%. Hay que remontarse a marzo para encontrar aumentos de este calibre: 5,9% se incrementó la CBA y 4% la CBT.

La CBA acumula así una suba de 26,1% en el año y la CBT de 22,7%, ambas por debajo de la inflación del período (27,9%).
A su vez, la CBA trepó interanualmente 28,9%, el mayor guarismo de los últimos 6 meses pero por debajo de la inflación del período (31,4%), al igual que la CBT (25,5%).
En todos los casos, en definitiva, lo que se observa es que los alimentos están aumentando sus precios por encima del resto de los componentes de la canasta básica.
¿Cómo quedaron entonces las canastas básicas de las familias?

En noviembre, un hogar tipo 2 (4 integrantes, 2 adultos y 2 niños) requirió $566.364 para cubrir la Canasta Básica Alimentaria y por ende, no ser indigente.
Asimismo, necesitó de $1.257.329 para cubrir la Canasta Básica Total y no estar en situación de pobreza.
Si se compara este importe con la mediana de salarios registrados informada por la Secretaría de Trabajo ($1.194.501 neto considerando que se actualizó con la inflación), se puede concluir que la mitad de los trabajadores no llegan a cubrir una canasta básica con sus salarios de bolsillo.