FMI, privatizaciones y salarios: qué piensa sobre Milei el bloque opositor según CELAG

El nuevo relevamiento de CELAG Data se metió en un terreno que la política mira de reojo: el perfil de los 17,5 millones de argentinos que no votaron a Javier Milei. No es una encuesta representativa del total, sino un recorte específico sobre el electorado opositor. Pero sus más de 12 mil casos permiten delinear una identidad común: malestar económico, defensa del rol del Estado y un pedido explícito de unidad para 2027.

El sondeo, encabezado por Alfredo Serrano Mancilla, muestra un bloque ideologizado, con diagnóstico crítico sobre el rumbo económico. El 88% percibe que “los precios están cada día más altos”, un dato que atraviesa cualquier lectura sobre el humor social. A eso se suma un rechazo casi unánime a privatizaciones: el 97% se opone a entregar áreas consideradas estratégicas y reclama un Estado activo en salud, vivienda, ingresos y servicios esenciales.

En materia económica, la encuesta revela demandas contundentes: 90% pide elevar el salario mínimo a un millón de pesos; 96% reclama suba de la jubilación mínima equivalente a dos canastas; y 78% considera que no debería pagarse la parte “ilegal e ilegítima” de la deuda con el FMI. La mirada crítica hacia el Fondo vuelve a aparecer como hilo conductor en un sector que ya no se reduce al peronismo clásico pero lo alimenta políticamente.

La unidad opositoria emerge como el dato político más nítido: Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof encabezan las valoraciones internas, mientras que figuras como Juan Grabois y Leandro Santoro completan el mapa. Para el 68%, Cristina y Kicillof deben seguir juntos, y el 71% considera que la expresidenta es víctima de una injusticia judicial. El mensaje implícito: sin articulación programática y un liderazgo claro, el rechazo a Milei no se transforma en alternativa.

El cuadro se completa con una lectura pesimista del presente. El 96% cree que la economía empeoró y el 86% afirma que la democracia retrocedió. Aunque el 51% sostiene que “el país ya no tiene arreglo”, casi la mitad evita dar por perdido el futuro. Para CELAG, ese estado “en disputa” será el terreno donde se definirá si el electorado opositor logra convertirse en un frente competitivo o queda atrapado en la fragmentación mientras el oficialismo avanza con ventaja.