La decisión quedó formalizada mediante el Decreto 877/2025, que establece la baja de retenciones para los complejos de soja, girasol, maíz, trigo, cebada y sorgo, incluyendo granos, semillas y subproductos. La medida rige desde hoy y será girada a la Comisión Bicameral Permanente del Congreso.
En los considerandos, el Ejecutivo ratifica su postura de que los derechos de exportación son un “impuesto distorsivo” y señala que el objetivo final es su eliminación, en la medida en que lo permita el superávit fiscal. El texto oficial sostiene que la medida busca mejorar la competitividad del sector, fortalecer las exportaciones y consolidar el ingreso de divisas.
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La baja de retenciones había sido anticipada el martes por Caputo a través de sus redes sociales. En ese mensaje, el ministro precisó que la reducción sería de dos puntos porcentuales para soja, trigo y cebada, y de un punto para maíz, sorgo y girasol, manteniendo el diferencial entre el poroto de soja y sus derivados.
Según ese esquema, el poroto de soja quedará con una alícuota del 24%, mientras que el aceite y la harina tributarán 22,5%. En esa instancia, el Gobierno aclaró que la medida no alcanzaría, por el momento, a las exportaciones de carne vacuna.
Tras el anuncio, las principales entidades del sector agroindustrial expresaron su respaldo a la decisión. Desde la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC) calificaron la baja como “un paso muy positivo”, aunque advirtieron que aún es necesario seguir avanzando en la reducción de la carga impositiva, especialmente en el complejo sojero.
En la misma línea se expresó el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), que destacó el alivio fiscal como un camino para impulsar exportaciones, empleo e ingreso de divisas. También se sumaron las bolsas de Cereales y de Comercio, que consideraron la medida alineada con la necesidad de mejorar la competitividad y promover la inversión.
Desde la Mesa de Enlace, CONINAGRO valoró la señal hacia el sector y remarcó que la baja de retenciones se complementa con otras iniciativas vinculadas a la modernización laboral y los incentivos a la inversión. En tanto, la Federación Agraria Argentina (FAA) apoyó la reducción, pero reiteró reclamos vinculados al acceso al crédito, la infraestructura y políticas específicas para pequeños y medianos productores.