La campaña triguera 2025/26 avanza con resultados que superan mes a mes todas las proyecciones y se consolida como la mejor de la historia argentina.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los rindes “siguen sorprendiendo con cifras impensables” y permitieron elevar nuevamente la estimación de producción. El nuevo cálculo trepó a 27,7 millones de toneladas, un salto del 13% respecto del pronóstico difundido hace apenas un mes.
El dato no solo entusiasma al sector agroindustrial: también representa una muy buena noticia para el Gobierno, que contará con un importante ingreso adicional de divisas. El excedente exportable podría mejorar el flujo de dólares comerciales y darle margen al Banco Central para reforzar reservas en un año clave para el programa económico. Se calcula que el cultivo generará alrededor de 3.600 millones de dólares.
Hasta noviembre, la BCR proyectaba 24,5 millones de toneladas, ya un récord. Pero los resultados de la cosecha llevaron a una nueva corrección alcista.
También otras instituciones marcaron una tendencia similar: la Bolsa de Cereales de Buenos Aires actualizó su estimación a 25,5 millones de toneladas y el propio Gobierno elevó su previsión a 24,7 millones.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA), dirigida por Cristián Russo, señaló que era “impensable semejante guarismo” luego de la sequía que impactó en los cultivos de verano. Sin embargo, una combinación excepcional de lluvias abundantes, condiciones ideales de llenado y una inversión creciente en tecnología —semillas, fertilización y controles sanitarios— permitió expresar el potencial máximo del cultivo.
Otro factor determinante fue que la superficie implantada terminó siendo mayor a la prevista: 220.000 hectáreas adicionales, para un total de 7,17 millones. Con un avance de cosecha del 58%, los nuevos rindes muestran cifras históricas:
Incluso descontando 400.000 hectáreas no cosechadas, el volumen final apunta a superar en 37% al ciclo anterior y a ubicarse por encima de todas las marcas registradas desde 2000.
El desagregado por provincias muestra una foto inédita. Santa Fe encabeza el ranking con 47,3 qq/ha, seguida por:
Las cuatro jurisdicciones ya están por encima de sus mejores marcas históricas. En Buenos Aires, además, el comportamiento de la cebada —que se cosecha antes— anticipa rendimientos extraordinarios, con registros por encima de 50 y 60 qq/ha y expectativas que superan los 70 qq/ha en el centro-este provincial.
El salto productivo implica una gran cosecha exportable, justamente en un momento en que el Gobierno necesita recomponer reservas y estabilizar el frente cambiario.
Con un volumen récord, el complejo triguero podría aportar varios miles de millones de dólares adicionales durante el verano, una ventana que permitiría al Banco Central comprar divisas en el mercado oficial y mejorar la recaudacíón.