27/12/2025 - Edición Nº1054

Entretenimiento

Sony Pictures

Exterminio: Danny Boyle usó el atractivo de su hija para filmar las escenas de Londres desolada

15/12/2025 | El director de la película de 2002 que recaudó más de 80 millones de dólares sobre un presupuesto de 8 contó cómo hicieron para conseguir el mítico comienzo.



A propósito de la reciente confirmación de una tercera secuela para Exterminio (28 Days Later), con la posible vuelta de Cillian Murphy, la icónica escena inicial de la película original de 2002 sigue siendo un tema de fascinación. El director Danny Boyle, quien logró recaudar más de 80 millones de dólares con un modesto presupuesto de 8 millones, reveló la ingeniosa, y algo polémica, táctica de guerrilla que utilizó para filmar las míticas calles de Londres completamente desiertas. Ante la imposibilidad de costear cierres de carreteras, el equipo se vio forzado a depender de la creatividad y la persuasión personal para lograr una de las secuencias más memorables del cine moderno de terror.

La estrategia se basó en el uso de ventanas de tiempo extremadamente cortas y una logística mínima. En entrevistas recientes de 2025 (tanto a The Times como Film Talk), Boyle explicó el plan: la policía coordinaba el cierre de la calle a las 4 de la mañana, el rodaje comenzaba de inmediato, y tras solo una hora, las vías debían reabrirse al tráfico. Para maximizar ese tiempo limitado, el equipo no solo utilizó cámaras digitales muy ligeras para un montaje rápido, sino que también anticipó la reacción negativa de los conductores, muchos de los cuales eran personas volviendo a casa de los clubes nocturnos.

El director relató a The Times: "No teníamos el dinero para cerrar el puente, pero teníamos un plan para estar allí a las 4 de la mañana. La policía no puede pedir que se detenga el tráfico, pero te permitirán pedirlo a los conductores". La solución fue tan inusual como efectiva: el equipo contrató a varias mujeres jóvenes y "extremadamente atractivas" para que hicieran las peticiones a los conductores. Boyle, de 68 años, confesó a The Times que incluso reclutó a su propia hija de 18 años para la tarea.

Boyle explicó la psicología detrás de la maniobra: "Cualquiera que conduzca a esa hora es un hombre, así que teníamos a las chicas inclinándose, diciendo: '¿Le importa?' Y funcionó bien". La amabilidad y el encanto resultaron ser más eficaces que cualquier autoridad pagada, logrando que los conductores respondieran amigablemente y aceptaran esperar un momento para que el equipo pudiera capturar las tomas de los paisajes urbanos desolados.

Esta táctica de filmación, llevada a cabo en julio de 2001, permitió al equipo capturar lugares icónicos como Westminster Bridge e incluso zonas sensibles cerca de Downing Street. El hecho de elegir julio para esas escenas tiene que ver con la ubicación geográfica de la ciudad y la época del año, con días más largos en los que el sol empieza a salir tan temprano como las 3 o 4 de la mañana.