La campaña presidencial chilena llegó a su fin con una escena nítida de polarización política. A pocos días de la segunda vuelta, la inseguridad se consolidó como el eje dominante del debate público, desplazando otras discusiones estructurales que quedaron relegadas frente a una demanda social concreta: recuperar el control del territorio y la convivencia cotidiana. En ese clima, el cierre de campaña terminó de ordenar las preferencias electorales.
El contraste entre los candidatos fue evidente tanto en el diagnóstico como en la respuesta política. José Antonio Kast cerró su campaña con un mensaje claro de orden, control y autoridad, alineado con una preocupación social extendida. Jeannette Jara, en cambio, optó por un llamado defensivo al voto útil, consciente de que la apatía y la anulación del sufragio representan un riesgo mayor para su espacio.
El énfasis de Kast en la delincuencia, el crimen organizado y la migración irregular respondió a una lectura consistente del momento político. Su cierre en la Araucanía sintetizó una campaña enfocada en la recuperación del orden y en la presencia efectiva del Estado en zonas percibidas como abandonadas. Lejos de ser un gesto simbólico, la elección del territorio reforzó la coherencia entre discurso y escenario.
Esta estrategia conecta con una tendencia regional en la que liderazgos conservadores logran canalizar el malestar social mediante propuestas directas y un lenguaje de decisión. En Chile, el mensaje de Kast se ve reforzado por la comparación con un ciclo político marcado por la incertidumbre y la sensación de deterioro del orden público. La inseguridad opera así como criterio decisivo de voto más que como consigna retórica.
Gracias Temuco y al gran equipo que me acompañó en esta gran campaña!!
— José Antonio Kast Rist 🖐️🇨🇱 (@joseantoniokast) December 11, 2025
Este domingo vamos a ganar y el lunes vamos a empezar a trabajar sin descanso para recuperar y reconstruir Chile.
Viva Chile!! 🖐️🇨🇱 pic.twitter.com/tHzvbXEtHu
Desde la otra vereda, Jara centró su cierre de campaña en desalentar el voto nulo, una señal de debilidad estructural frente a un escenario polarizado. Su apelación a la responsabilidad cívica buscó compensar la falta de sintonía con la principal preocupación ciudadana, sin lograr desplazar el eje del debate instalado por su adversario.
Que gran debate! Ahora con todo para el domingo! 🖐️🇨🇱 #DebateAnatel2025 pic.twitter.com/6N6UdamKDw
— José Antonio Kast Rist 🖐️🇨🇱 (@joseantoniokast) December 10, 2025
El desenlace de la elección confirmará si la centralidad del orden y la seguridad se impone como mandato político para el próximo gobierno. En ese marco, la figura de Kast aparece asociada a una respuesta clara frente al miedo social, un factor que, en contextos de incertidumbre, suele inclinar la balanza electoral y definir el sentido de la gobernabilidad futura.