16/12/2025 - Edición Nº1043

Internacionales

Ruido regional

La acusación de Jeannette Jara a María Corina Machado que abrió una crisis incómoda

13/12/2025 | La candidata chilena quedó bajo fuego cruzado tras cuestionar a la opositora venezolana y tensar su perfil democrático en el tramo final de campaña.



Las declaraciones de Jeannette Jara sobre María Corina Machado introdujeron un nuevo foco de controversia en el cierre de la campaña presidencial chilena. Al señalar que la líder opositora venezolana habría tenido “intentonas golpistas”, la candidata no solo abrió un flanco innecesario en política exterior, sino que expuso una mirada ambigua sobre uno de los símbolos regionales de la lucha contra el autoritarismo. El episodio tuvo impacto inmediato en el debate público y reordenó críticas hacia su figura.

El comentario resultó particularmente sensible por el contexto. Machado es reconocida internacionalmente por su enfrentamiento al régimen de Nicolás Maduro y por su defensa de elecciones libres en Venezuela. Cuestionar su trayectoria sin matices ni evidencias claras fue leído por amplios sectores como una descalificación injustificada, más cercana al discurso de gobiernos autoritarios que a una posición democrática consistente.

Chile 


Chile es un país largo y estrecho que se extiende a lo largo del extremo occidental de América del Sur, con más de 6.000 km de costa del Océano Pacífico. Santiago, su capital, se encuentra en un valle rodeado por los Andes y las montañas de la Cordillera de la Costa Chilena. La Plaza de Armas de la ciudad, barteada de palmeras, contiene la catedral neoclásica y el Museo Nacional de Historia.

Un error político evitable

La reacción no se hizo esperar. Dirigentes opositores, analistas y referentes de derechos humanos cuestionaron la liviandad del señalamiento y advirtieron que ese tipo de afirmaciones debilitan la credibilidad internacional de Chile. Incluso dentro del propio espacio político de Jara surgieron voces que buscaron relativizar o corregir sus palabras, evidenciando incomodidad interna frente a un error que pudo evitarse.

Desde la vereda contraria, José Antonio Kast capitalizó la situación al exigir una disculpa pública y al presentar el episodio como una señal de tolerancia con prácticas antidemocráticas en la región. El contraste reforzó su narrativa de orden institucional y alineamiento claro con la defensa de la democracia liberal, en un momento en que la coherencia internacional se volvió parte del debate electoral.

Impacto en la recta final

Más allá del episodio puntual, el traspié dejó al descubierto una fragilidad en el discurso internacional de Jara. En una elección marcada por la inseguridad y la desconfianza, la ambigüedad frente a regímenes autoritarios aparece como un pasivo político que erosiona su mensaje interno y externo. La política exterior, aun cuando no sea eje central de la campaña, funciona como termómetro de convicciones democráticas.

El cierre de campaña encuentra así a Jara enfrentando un costo político autoinfligido, difícil de revertir en pocos días. En contraste, la polémica consolidó la percepción de que Kast logra capitalizar errores ajenos y proyectar una imagen de definición clara frente a los dilemas regionales. En un escenario de alta polarización, episodios como este pueden inclinar voluntades y reforzar decisiones de voto.