Lo que debía ser una fiesta se convirtió en un episodio de tensión y violencia. En el marco del GOAT Tour, Lionel Messi llegó a Calcuta acompañado por Rodrigo De Paul y Luis Suárez, generando una expectativa enorme entre los hinchas locales. Miles de personas pagaron entradas con la ilusión de ver al campeón del mundo jugar algunos minutos, pero la aparición del rosarino fue breve: recorrió el estadio, saludó al público y se retiró sin disputar el partido prometido.
La decepción se transformó rápidamente en bronca. Los aficionados comenzaron a arrancar butacas, arrojar objetos y hasta invadieron el campo de juego. La policía intervino para controlar la situación y se produjeron enfrentamientos que dejaron imágenes de caos en las tribunas.
𝑴𝒆𝒔𝒔𝒊 𝑴𝒂𝒏𝒊𝒂 in India 🇮🇳
— 433 (@433) December 13, 2025
80k packed stadium in Kolkata as Messi continues his tour through the country 🏟️👀
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El operativo fue duramente cuestionado. Los fanáticos denunciaron una estafa, ya que habían pagado más de 100 dólares por entradas que prometían ver a Messi en acción. La brevedad de su presencia encendió la indignación y derivó en la detención del organizador del evento, acusado de incumplir lo pactado y de no garantizar la seguridad.
El episodio tuvo repercusión global. Medios de todo el mundo reflejaron el contraste entre la recepción multitudinaria a Messi y el desenlace caótico. El Salt Lake Stadium, uno de los más grandes de India, quedó con daños visibles en sus instalaciones y bajo investigación por parte de las autoridades locales.
A very sad state of affairs of "West Bengal"
— Anshul Garg (@AnshulGarg1986) December 13, 2025
Messi will never come back to India.#FootballLegend pic.twitter.com/nuSx3yadtG
El capitán argentino se retiró escoltado y no realizó declaraciones públicas sobre lo ocurrido. Su agenda en India continúa hasta el lunes, aunque el incidente dejó dudas sobre la continuidad del tour en el país.
El GOAT Tour que buscaba celebrar la figura de Messi terminó en un escándalo con destrozos, denuncias y detenciones, reflejando la fragilidad de una organización que no estuvo a la altura de la expectativa generada.