15/12/2025 - Edición Nº1042

Política

En su peor momento

La UCR quedó reducida a su bloque más pequeño en Diputados y profundiza su fragmentación

14/12/2025 | Tras malas elecciones y la fuga de dirigentes a otros espacios, el centenario partido apenas contará con seis legisladores en la Cámara baja.



La Unión Cívica Radical atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia parlamentaria. Por primera vez desde su fundación, el partido tendrá un bloque de apenas seis diputados nacionales, el número más bajo registrado en la Cámara baja y una señal contundente del deterioro político e identitario que arrastra en los últimos años.

El derrumbe es resultado de una combinación de malos desempeños electorales y de la decisión de numerosos dirigentes de emigrar hacia otros espacios. La anomalía se profundiza con un dato simbólico: ni siquiera el presidente saliente del partido, Martín Lousteau, integrará el bloque radical, ya que renovó su banca pero juró por el nuevo espacio federal Provincias Unidas.

La fragmentación del radicalismo no es un fenómeno reciente. En los últimos años, la UCR se dividió en múltiples expresiones internas que terminaron licuando su presencia institucional. Surgieron los denominados Radicales con Peluca, alineados con el presidente Javier Milei; legisladores que optaron por monobloques para preservar autonomía; y sectores que se posicionaron como oposición dura, a menudo señalados por sus adversarios internos como cercanos al kirchnerismo.

La pérdida de una identidad común derivó en una dispersión inédita de dirigentes y legisladores. En las últimas elecciones de octubre, algunos radicales integraron listas de La Libertad Avanza en provincias como Entre Ríos, Mendoza y Chaco, mientras que otros se sumaron a Provincias Unidas en distritos como Santa Fe, Corrientes y Chubut.

Como consecuencia de ese proceso, sólo seis diputados decidieron inscribirse formalmente en el bloque radical, una cifra que marca el piso histórico del partido en el siglo XXI. Hasta ahora, el peor registro había sido el de 2007, cuando la UCR contaba con 24 legisladores.

Los sobrevivientes del naufragio parlamentario eligieron a la mendocina Pamela Verasay como jefa de bloque y resolvieron conformar un interbloque con el PRO, otro socio tradicional que también sufrió una fuerte reducción de bancas. La decisión aparece como un intento tímido de recomposición del espacio que alguna vez fue Juntos por el Cambio, con el objetivo de evitar el aislamiento absoluto y conservar alguna capacidad de incidencia en la Cámara Baja.

GZ