El presidente Javier Milei cerrará el año con una entrevista en La Misa, el programa que se emite por el canal Carajo, según anunció el influencer libertario conocido como el Gordo Dan a través de sus redes sociales.
“El miércoles viene el Javo a La Misa para despedir el año”, escribió, confirmando la presencia del mandatario en uno de los espacios de mayor identificación con el ala más militante del oficialismo.
La decisión no pasó inadvertida en el ecosistema libertario y fue leída como un nuevo gesto político hacia Las Fuerzas del Cielo y el estratega presidencial Santiago Caputo, un sector que viene ganando centralidad en la narrativa, la estética y la comunicación del Gobierno.
La aparición en La Misa se produce en un contexto particular: en las últimas semanas, Milei redujo de manera significativa su caudal de entrevistas periodísticas, una dinámica que contrastó con los primeros meses de gestión, cuando el presidente tenía una exposición mediática casi diaria.
El repliegue comunicacional puede ser interpretado como una forma de ordenar el mensaje en una etapa políticamente sensible, con proyectos clave en el Congreso y un clima de negociación permanente con los bloques opositores.
EL MIÉRCOLES VIENE EL JAVO A LA MISA PARA DESPEDIR EL AÑO
— DAN (@GordoDan_) December 15, 2025
El nuevo guiño a Carajo también se da en medio de tensiones internas dentro de la llamada “tribu libertaria”.
En particular, sectores alineados con Las Fuerzas del Cielo vienen cuestionando con dureza al periodista Alejandro Fantino, quien había sido uno de los entrevistadores habituales de Milei.
Las críticas se intensificaron luego de algunos cuestionamientos de Fantino al Gobierno y, sobre todo, por su postura favorable a Pablo Toviggino en la disputa con Juan Sebastián Verón en el fútbol argentino.
En ese conflicto, Milei tomó partido públicamente y decidió respaldar a Verón, una definición política que fue celebrada por el núcleo duro libertario y profundizó el distanciamiento con Fantino.
En ese marco, la entrevista en La Misa refuerza la idea de que Fantino podría quedar relegado en el nuevo esquema comunicacional del presidente, que parece privilegiar espacios más alineados ideológicamente y con menor margen para la crítica interna.
La reaparición mediática de Milei no es casual. El presidente encara un cierre de año exigente, con dos objetivos legislativos centrales: lograr la aprobación del Presupuesto 2026 y avanzar con la reforma laboral, uno de los pilares estructurales del programa económico del Gobierno.
En ese contexto, la entrevista en La Misa aparece como una plataforma para reforzar el discurso ante su base más fiel, ordenar filas y cerrar el año político con un mensaje directo al corazón del oficialismo, en un momento donde cada gesto y cada palabra del presidente adquieren un peso estratégico.