16/12/2025 - Edición Nº1043

Internacionales

Conflicto laboral

El Louvre cierra en París tras huelga de empleados por condiciones y seguridad

15/12/2025 | Trabajadores votaron paro y mantienen cerrado el museo en pleno auge turístico.



El Museo del Louvre de París permaneció cerrado este lunes luego de que los empleados votaran una huelga que impidió la apertura habitual del edificio. La medida sorprendió a miles de visitantes en plena temporada alta y reavivó un debate que viene creciendo puertas adentro: el mayor museo del mundo está funcionando con menos recursos de los necesarios para sostener su ritmo de actividad.

La protesta fue aprobada por centenares de trabajadores que llevan meses advirtiendo que la situación interna se volvió insostenible. Los reclamos incluyen falta de personal, sobrecarga de tareas, problemas de seguridad y un deterioro progresivo en la infraestructura del edificio histórico que exige inversiones urgentes.

Por qué estalló el conflicto

Aunque la tensión venía acumulándose desde hace años, el clima se volvió más crítico en los últimos meses. Los trabajadores denuncian que la cantidad de visitantes aumentó de manera constante mientras el número de empleados no creció en la misma proporción. Esto generó áreas desbordadas, filas interminables y jornadas laborales que superan la capacidad operativa normal.

Los equipos de seguridad también advirtieron que el museo enfrenta nuevos desafíos: mayor presión turística, incidentes recientes que pusieron a prueba la protección de las colecciones y zonas del edificio que requieren mantenimiento estructural. A esto se suma la planificación de un fuerte aumento en el precio de la entrada para turistas no europeos, una medida que, según los sindicatos, busca financiar reformas sin resolver los problemas internos de fondo.

Un museo bajo presión

El Louvre recibe alrededor de treinta mil visitantes por día. Solo su colección permanente abarca siglos de historia y piezas icónicas como la Mona Lisa, lo que exige un personal altamente capacitado para garantizar cuidado, vigilancia y una experiencia adecuada para el público.


La entrada del Louvre permaneció cerrada tras la votación de huelga del personal, dejando a miles de turistas sin acceso al museo.

A pesar de esta magnitud, los sindicatos aseguran que faltan trabajadores en áreas esenciales como seguridad, atención al visitante, mantenimiento y asistencia técnica. La falta de reemplazos y la reducción gradual de puestos habrían llevado a una sobrecarga crónica, con equipos que trabajan al límite.

La estructura del Louvre, que nació como fortaleza medieval y luego como palacio real, requiere cuidados permanentes: sistemas eléctricos actualizados, control climático, protección de salas y conservación de obras sensibles. Según los empleados, varias de estas necesidades quedaron relegadas mientras la dirección priorizó nuevas estrategias de recaudación y eventos de alto impacto.

Un cierre con impacto global

El paro se produjo en una jornada en la que miles de turistas ya estaban haciendo fila para entrar. Muchos viajaron especialmente para conocer el museo y se encontraron con carteles informando la huelga. La dirección del Louvre abrió una mesa de diálogo, pero los sindicatos advirtieron que la protesta podría repetirse si no se presentan soluciones concretas.


Visitantes de todo el mundo quedaron varados frente a la Pirámide del Louvre al confirmarse el cierre inesperado por la protesta laboral.

La crisis expone un problema mayor: cómo sostener la operación diaria de un museo que es referencia mundial, que bate récords de visitantes cada año y que, al mismo tiempo, necesita adaptarse a las exigencias contemporáneas de seguridad, conservación y bienestar laboral.