17/12/2025 - Edición Nº1044

Internacionales

Restauración monárquica

Serbia: un partido reclama volver a la monarquía y propone al príncipe Filip

16/12/2025 | Un movimiento político pidió reemplazar el sistema vigente por una monarquía parlamentaria que devuelva al trono a la Casa Karađorđević.



La política serbia volvió a encender un debate histórico. El Movimiento para la Restauración del Reino de Serbia, conocido por sus posiciones conservadoras, presentó un pedido formal para destituir al presidente Aleksandar Vučić y reinstalar una monarquía parlamentaria en el país. La propuesta incluye devolver el trono a la dinastía Karađorđević, que gobernó el antiguo Reino de Serbia y luego el Reino de Yugoslavia hasta 1945.

El reclamo del POKS y su impacto político

Con ocho bancas en la Asamblea Nacional, el partido aseguró que el país atraviesa un clima de fuerte polarización y que la única forma de recuperar estabilidad es mediante una figura neutral por encima de las disputas partidarias. Según su planteo, una monarquía moderna, similar a la de España, Bélgica o el Reino Unido, permitiría ordenar el sistema institucional y limitar la concentración de poder en el Ejecutivo.

Desde hace años, el POKS impulsa la idea de restaurar el reino, aunque es la primera vez que exige abiertamente la destitución del presidente. Este pedido aparece en medio de tensiones internas, protestas opositoras y cuestionamientos al oficialismo por presunto abuso de autoridad.

Quién es el príncipe Filip, la figura elegida

El movimiento propone al príncipe Filip de Serbia como candidato natural para encabezar la hipotética monarquía parlamentaria. Nacido en 1982, es hijo del príncipe Alejandro y nieto del último rey reconocido, Pedro II. Tras la caída del régimen de Milošević, la familia regresó a Belgrado y retomó actividades públicas vinculadas a la cultura, la diplomacia social y la preservación del patrimonio histórico.

Filip mantiene una agenda activa y es uno de los miembros más visibles de la Casa Real. Sus intervenciones públicas suelen centrarse en la modernización institucional, la transparencia estatal y la necesidad de un “liderazgo simbólico” que represente a toda la nación.

El peso de la historia: un reino abolido en 1945

Serbia fue un reino consolidado durante buena parte del siglo XX. La caída de la monarquía llegó en 1945, cuando el nuevo régimen comunista abolió la institución y envió al exilio al joven rey Pedro II. Desde entonces, la discusión sobre un posible retorno aparece cada cierto tiempo, especialmente en sectores que buscan revalorizar símbolos previos a la Yugoslavia socialista.

La Constitución vigente define al país como república, por lo que cualquier cambio requeriría una reforma profunda, mayorías especiales en el Parlamento y probablemente un referéndum nacional. Ninguna fuerza mayoritaria impulsa ese camino en la actualidad, lo que vuelve muy lejano el escenario planteado por el POKS.


La Asamblea Nacional, donde el POKS presentó el pedido para reinstalar la monarquía.

Un debate que vuelve en cada crisis

El llamado a restaurar la monarquía coincide con un período de tensión política, protestas callejeras y cuestionamientos al oficialismo. En ese contexto, la propuesta busca instalar el debate sobre la identidad nacional y la posibilidad de adoptar un sistema institucional similar al de otras casas reales europeas.

Aunque el reclamo tiene escaso margen de avance legislativo, logró captar la atención pública y reactivar una discusión histórica que nunca terminó de cerrarse del todo en Serbia: qué modelo político puede asegurar unidad, estabilidad y representatividad.