16/12/2025 - Edición Nº1043

Internacionales

Frontera austral

Patagonia en pausa: qué acordarían Milei y José Antonio Kast sobre la frontera

15/12/2025 | La llegada de José Antonio Kast a La Moneda abre un escenario de coordinación con Argentina, más marcado por la convergencia política que por la confrontación territorial.



La asunción de José Antonio Kast como presidente de Chile introduce una variable clave en la histórica cuestión patagónica con Argentina: la afinidad ideológica con el gobierno de Javier Milei. Ambos líderes comparten una visión de Estado fuerte en seguridad, escepticismo frente a disputas simbólicas y una lectura pragmática de los conflictos heredados, lo que reduce incentivos para reabrir controversias territoriales de alto costo político.

En ese marco, la disputa pendiente en el Campo de Hielo Patagónico Sur aparece más como un desafío técnico que como una bandera nacionalista. Kast hereda un tema complejo, sin urgencias inmediatas y con mecanismos bilaterales ya existentes. Su perfil sugiere una estrategia de inacción calculada: evitar escaladas discursivas, sostener el statu quo y privilegiar el trabajo de comisiones técnicas antes que decisiones unilaterales.

Frontera entre Chile y Argentina


La frontera entre Argentina y Chile es la frontera internacional más larga de América del Sur y la tercera más larga del mundo después de la frontera entre Canadá y Estados Unidos y la frontera entre Kazajstán y Rusia. Con una longitud de 5.308 kilómetros, separa Argentina de Chile a lo largo de los Andes y en las islas de Tierra del Fuego.

Pragmatismo presidencial y coordinación bilateral

La convergencia entre Kast y Milei habilita un clima político favorable para descomprimir tensiones históricas. Lejos de impulsar gestos de confrontación, el nuevo gobierno chileno podría optar por reforzar la cooperación administrativa y cartográfica, alineándose con Buenos Aires en la idea de que la estabilidad fronteriza es un activo estratégico, no un problema a explotar políticamente.

Esa lógica también responde a prioridades internas. Para Kast, la seguridad urbana, el control migratorio y la reactivación económica ocupan el centro de su agenda. La Patagonia, aun con su valor geopolítico, no figura entre los focos inmediatos de poder. La inacción en términos de redefinición fronteriza, en este contexto, funciona como una decisión política racional, coherente con un liderazgo orientado a resultados concretos.


El Abrazo del Estrecho de 1899 simbolizó la aceptación de la frontera fijada en 1881, tras años de tensión fronteriza.

Estabilidad regional y señales hacia el futuro

Desde una perspectiva regional, la sintonía entre Santiago y Buenos Aires reduce el riesgo de que la cuestión patagónica se transforme en un foco de fricción. La coincidencia entre dos gobiernos de derecha favorece una narrativa de orden, previsibilidad y respeto por los acuerdos vigentes, enviando señales claras tanto a actores internos como a observadores internacionales.


Mapa del Virreinato del Río de la Plata realizado por Miguel de Lastarria en 1804, incluido en la obra titulada “Colonias orientales del Río Paraguay o de la Plata. Tomo 3. Reorganización y plan de seguridad exterior de las muy interesantes colonias orientales del Río Paraguay o de la Plata”.

En ese sentido, la eventual falta de iniciativas de Kast sobre la Patagonia no debe leerse como desinterés, sino como una apuesta por la estabilidad. La combinación de afinidad ideológica, costos elevados de cualquier disputa y prioridades domésticas compartidas sugiere que, bajo Kast y Milei, la frontera austral seguirá siendo un espacio de cooperación silenciosa más que de conflicto abierto.


Mapa con el límite vigente en la zona sur tras el Tratado de 1984.