En una semana decisiva para el oficialismo en el Congreso, el gobierno de Javier Milei activó una herramienta conocida pero siempre sensible en la política argentina: el envío de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias. El movimiento ocurre en la antesala del debate del Presupuesto 2026, una ley clave para la administración libertaria y para la relación de Nación con los gobernadores.
La Libertad Avanza (LLA) buscará este miércoles avanzar con la media sanción del Presupuesto 2026, junto con los proyectos de “inocencia fiscal” y la prohibición por ley del déficit fiscal. Para lograrlo, necesita algo más que disciplina propia: requiere apoyos externos y acuerdos puntuales en ambas cámaras.

Según datos oficiales analizados por la consultora Politikon Chaco, solo en lo que va del mes la Nación ya distribuyó más de $43.000 millones en ATN, una cifra que supera el total enviado en los cinco meses anteriores combinados. Los fondos fueron destinados a tres provincias: Tucumán recibió $20.000 millones, Misiones $12.000 millones y Chaco $11.000 millones.
El dato no pasó inadvertido en el Congreso. Misiones, gobernada por Hugo Passalacqua, y Chaco, bajo la conducción de Leandro Zdero, son distritos con representación legislativa clave para el oficialismo. En el caso misionero, el Frente Renovador de la Concordia cuenta con cuatro diputados y dos senadores que suelen jugar como bloque propio, pero que en votaciones estratégicas se transforman en un apoyo decisivo. En Chaco, Zdero es uno de los aliados más firmes de la Casa Rosada, con acuerdos electorales incluidos.

Desde el Ministerio del Interior, que conduce Diego Santilli, admiten que esta semana será una prueba de fuego para la estrategia parlamentaria. El funcionario estará abocado de lleno a las negociaciones en Diputados y el Senado, en coordinación con Martín Menem y Patricia Bullrich, para asegurar los respaldos necesarios.
El oficialismo sabe que el Presupuesto 2026 no se define solo en el recinto, sino en la relación política y financiera que Nación construye con los gobernadores. En ese marco, los ATN funcionan como un gesto concreto en medio de un escenario de fragmentación política y mayorías ajustadas.

Además de Passalacqua y Zdero, otros mandatarios aparecen en el radar del Gobierno. Tucumán, Misiones, Chaco, Catamarca y Salta concentran buena parte de los envíos de ATN y también forman parte del grupo de gobernadores peronistas no alineados con el kirchnerismo duro, que en distintos momentos actuaron como aliados parlamentarios de Milei.
De hecho, ya hay fondos devengados para Catamarca ($10.500 millones), Entre Ríos ($7.000 millones) y Salta ($6.000 millones), que se girarían en los próximos días. El mensaje es claro: el diálogo político viene acompañado de recursos.
Diciembre se convirtió así en el mes récord de distribución de ATN durante la gestión Milei, superando incluso a mayo, que hasta ahora había sido el pico del año. El contraste es fuerte si se recuerda que en noviembre no se giró un solo peso a las provincias por este concepto.
El trasfondo incluye una disputa institucional no resuelta. El Congreso sancionó este año una nueva ley para regular la distribución de los ATN, pero el Presidente la vetó. Aunque el veto fue revertido por los legisladores, el Ejecutivo decidió no ponerla en marcha y mantiene el control discrecional del reparto, una decisión que vuelve a quedar en el centro del debate.

Con el Presupuesto 2026 como objetivo inmediato, en la Casa Rosada hacen cuentas finas. No se trata solo de cuántos votos propios tiene LLA, sino de cuánto pesan los aliados circunstanciales. En ese esquema, Passalacqua y Zdero aparecen como piezas centrales de una mayoría frágil pero posible.
El resultado de esta semana marcará algo más que el destino del Presupuesto: mostrará hasta dónde llega la capacidad del Gobierno para articular poder político en el Congreso y qué precio está dispuesto a pagar la Nación para lograrlo.
TM