Punto por punto, cómo cambian las bandas del dólar desde enero

El Banco Central anunció cambios relevantes en el esquema de bandas cambiarias que comenzarán a regir desde el 1° de enero.

La principal novedad es que el régimen dejará de ajustarse al 1% mensual y pasará a actualizarse de acuerdo con la inflación que publique el INDEC, lo que marca un giro en la política cambiaria vigente desde abril.

Bandas que se ajustan por inflación

A partir de enero, el techo de la banda cambiaria se moverá a un ritmo diario consistente con la inflación de noviembre, que fue del 2,5%. En febrero, el ajuste se hará en función del IPC de diciembre, y así sucesivamente todos los meses.

Este cambio implica la primera señal concreta de relajamiento del esquema de bandas. Hasta ahora, el ajuste del 1% mensual, con una inflación sistemáticamente más alta, generaba una apreciación real del peso.

El atraso que dejó el esquema anterior

Con el mecanismo previo, el techo de la banda se fue apreciando en términos reales. De hecho, a fin de año se ubicará en torno a los $1.527, lo que representa un nivel 9% inferior al techo inicial de $1.400 fijado el 14 de abril.
Si ese valor se hubiera ajustado por inflación, el techo cambiario debería rondar los $1.671 hacia fin de año.

Plan para acumular reservas

En paralelo, el BCRA anunció un programa de acumulación de reservas internacionales. El esquema parte del supuesto de que la base monetaria pasará del 4,2% actual al 4,8% del PBI hacia diciembre de 2026.

Esa mayor demanda de pesos sería abastecida mediante la compra de alrededor de US$10.000 millones, sin generar presiones inflacionarias. Si la demanda de dinero resultara menor a la esperada, el Central dejó abierta la posibilidad de esterilizar parte de la emisión.

Compras graduales en el mercado

Inicialmente, las compras del BCRA no superarían el 5% del volumen diario del Mercado Libre de Cambios. Con un volumen promedio cercano a los US$500 millones diarios, el Central podría adquirir unos US$6.000 millones durante 2026, cerca del 60% del objetivo total.

Por ese motivo, el mercado descuenta que el BCRA también avanzará con compras en bloque por fuera del MLC para completar la meta de reservas.

Opinión de los especialistas

Los analistas coinciden en que el cambio en el esquema de bandas es un paso necesario. Señalan que el ajuste al 1% mensual conducía a una apreciación real del peso que resultaba difícil de sostener hasta las elecciones de 2027, una preocupación compartida por el mercado y el FMI.

Según destacan, la indexación por inflación pasada evita que el tipo de cambio se siga atrasando en términos reales, aunque implica un menor énfasis en el objetivo de desinflación. En la práctica, el dólar dejará de moverse por debajo de la inflación y pasará a acompañarla, lo que introduce un componente de inercia inflacionaria.

Aun así, es un costo que vale la pena asumir para sostener la consistencia macroeconómica y recomponer reservas. T

En ese contexto, interpretan la medida como un primer paso hacia una flexibilización cambiaria más amplia, cuyo destino final podría ser un esquema de flotación.

Para el mercado, 2026 aparece como el año clave para avanzar en ese tránsito, antes de que se active el próximo ciclo electoral.