La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos envió duras cartas de advertencia a varias de las cadenas más grandes del país, entre ellas Walmart, Target, Kroger y Albertsons, por una falla grave: continuaron vendiendo fórmula infantil que ya había sido retirada del mercado por riesgo sanitario. La situación encendió alarmas federales porque involucra alimentos destinados a bebés, el grupo más vulnerable.
El reclamo llega después de un brote de botulismo infantil que obligó al fabricante ByHeart a retirar primero ciertos lotes de su fórmula y, días más tarde, toda su línea completa. La enfermedad, aunque poco frecuente, puede causar debilidad muscular, dificultades para alimentarse y problemas respiratorios en los bebés, por lo que cada minuto cuenta cuando se identifica un posible foco de contaminación.

Durante las inspecciones, las autoridades detectaron que varios envases de la fórmula retirada seguían a la venta en góndolas físicas y también disponibles en plataformas de comercio electrónico. En algunos casos incluso aparecían con descuentos, pese a que debían haber sido retirados por completo. Para la agencia, esto representa una violación directa de los protocolos de seguridad alimentaria.
Las cartas enviadas a los comercios piden explicaciones precisas sobre por qué los productos no fueron retirados a tiempo y qué medidas implementarán para evitar que vuelva a ocurrir. Las cadenas tienen 15 días para responder con un plan correctivo. Si la respuesta no satisface a las autoridades, podrían enfrentar acciones legales o incautaciones.

El episodio vuelve a poner en foco el sistema estadounidense de control de retiros alimentarios, que depende en gran parte de la rapidez con que fabricantes y supermercados actúan una vez detectado el riesgo. En este caso, la demora permitió que familias compraran un producto potencialmente contaminado incluso después de la alerta.
El brote afectó a más de 50 bebés en distintos estados, todos ellos hospitalizados, y reabre un debate sensible en el país: qué tan preparado está el sistema para reaccionar ante fallas en productos esenciales. Estados Unidos ya vivió una crisis similar en 2022, cuando problemas sanitarios en otra planta productora provocaron escasez nacional de leche en polvo y obligaron a importar toneladas desde el exterior.
Las autoridades recomiendan que quienes tengan fórmula ByHeart revisen la información de los envases y los desechen de inmediato si pertenecen a los lotes retirados. Ante cualquier síntoma sospechoso, como debilidad, llanto débil, estreñimiento o dificultades para alimentarse, se insiste en consultar rápidamente a un médico.