El Gobierno nacional oficializó este martes el reconocimiento definitivo del Instituto Universitario River Plate como institución universitaria privada, tras la publicación del decreto correspondiente que pone fin a más de una década de funcionamiento bajo autorización provisoria.
La medida se adoptó luego de un extenso proceso de evaluación institucional y académica, con intervención central de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU).
El Instituto, con sede en la avenida Figueroa Alcorta 7597 de la Ciudad de Buenos Aires, había sido autorizado de manera provisoria en 2010 y solicitó el reconocimiento definitivo conforme al artículo 65 de la Ley de Educación Superior.
El decreto destaca que la casa de estudios cumple con los requisitos legales y académicos exigidos para integrar plenamente el sistema universitario privado argentino.
En su dictamen, la CONEAU recomendó otorgar el reconocimiento definitivo al considerar que la denominación institucional es consistente con su proyecto académico, centrado en áreas disciplinares vinculadas al deporte, la recreación y la educación corporal.
También valoró como adecuadas y coherentes la misión y la visión institucional, así como el desarrollo de las funciones sustantivas de docencia, investigación y extensión, en línea con lo establecido por la Ley de Educación Superior.
El informe no formuló objeciones sobre la responsabilidad moral, financiera y económica de la entidad peticionante ni sobre los antecedentes de los integrantes de su Consejo de Administración. Asimismo, consideró que el estatuto del Instituto se ajusta a la normativa vigente y no presenta obstáculos para el normal desarrollo de las funciones universitarias.
Más allá del aval general, el decreto incorpora las observaciones realizadas por la CONEAU, que serán objeto de seguimiento en los futuros procesos de autoevaluación y evaluación externa.
Entre los principales puntos señalados, el organismo recomendó fortalecer la función de investigación, mejorando la articulación entre áreas, definiendo con mayor claridad las prioridades temáticas y promoviendo la participación de docentes concursados con mayores dedicaciones.
En relación con el cuerpo académico, si bien se destacó que la planta docente cuenta con formación y antecedentes adecuados, la CONEAU sugirió que la institución continúe mejorando la titulación de sus docentes e incrementando las dedicaciones, con el objetivo de lograr mayor estabilidad y capacidad de proyección institucional.
También se formularon observaciones sobre el área de extensión universitaria, recomendando ordenar y concentrar su oferta en temáticas directamente relacionadas con el campo disciplinar y los perfiles profesionales específicos del Instituto Universitario River Plate.
El informe evaluó de manera positiva la infraestructura edilicia, el equipamiento y los recursos bibliográficos, al considerar que son suficientes y acordes a las actividades académicas actuales. No obstante, se destacó la necesidad de sostener y ampliar estos recursos en función del crecimiento institucional previsto en los planes de desarrollo.
En materia económico-financiera, la CONEAU no identificó impedimentos para el funcionamiento de la institución, aunque recomendó diversificar las fuentes de financiamiento y mejorar la calidad de la información presupuestaria, a fin de contar con mayor claridad y previsibilidad en la gestión económica.
Con base en estas evaluaciones, el Poder Ejecutivo concluyó que el Instituto Universitario River Plate se encuentra en condiciones de ejercer plenamente las atribuciones otorgadas a las universidades privadas con reconocimiento definitivo.
El decreto establece que el seguimiento de las observaciones formuladas por la CONEAU deberá realizarse en el marco de los mecanismos de evaluación institucional previstos por la Ley de Educación Superior, consolidando así su funcionamiento formal dentro del sistema universitario argentino.