Millie Bobby Brown es millonaria pero usa la cuenta de Netflix de sus padres

A sus 21 años, Millie Bobby Brown ha consolidado una impresionante fortuna que, según reportes, asciende a más de 20 millones de dólares. Este considerable patrimonio es resultado de un ascenso salarial increíble desde su debut en Stranger Things. Si bien al inicio de la exitosa serie de Netflix, en 2016, su salario oscilaba entre $10.000 y $30.000 por episodio, su remuneración se disparó hasta alcanzar cerca de $300.000 por capítulo en la temporada final. 

Está casada con el hijo de Jon Bon Jovi, Jake Bongiovi.

Más allá de su papel como Eleven, gran parte de su fortuna proviene de sus lucrativos acuerdos cinematográficos con la misma plataforma de streaming. Por su participación en la segunda película de Enola Holmes, por ejemplo, Netflix le pagó $10 millones, una cifra que, según Vanity Fair, constituyó el salario inicial más alto jamás otorgado a un actor menor de 20 años. A esto se suman sus roles en grandes franquicias de cine como Godzilla vs. Kong.

El éxito de la actriz británica no se limita a la pantalla. Brown también se volcó al mundo empresarial fuera de cámaras. En 2019, fundó su línea de cosméticos y moda, Florence by Mills. Inicialmente, contó con ayuda externa para la gestión, pero en solo un año se convirtió en la propietaria mayoritaria. La marca ha tenido un crecimiento explosivo, expandiéndose de maquillaje y fragancias a categorías como ropa para dormir y artículos de viaje. 

Enola Holmes e Eleven, dos de los roles que más ingresos le dieron.

Pero, a pesar de su patrimonio millonario y su éxito empresarial, Millie Bobby Brown mantiene una notable conciencia financiera y hábitos de gasto cautelosos. En una entrevista en el podcast Call Her Daddy en marzo, la actriz confesó: "Tengo un problema con el dinero, en el sentido de que soy muy consciente del dinero. Cuando gasto dinero en algo, tengo que llamar a mis padres, tengo que pensarlo, no lo compro de inmediato". 

Esta disciplina financiera se extiende incluso a los servicios de streaming. Brown sorprendió al revelar en el programa de música británico Capital que, a pesar de ser la estrella de una de las series más grandes de Netflix, todavía utiliza la cuenta de la plataforma de sus padres. La actriz explicó que se niega a pagar la suscripción mensual de $7.99 porque "mis padres pagan, y sigo siendo una niña a mis ojos y a sus ojos. Así que sí, soy parte del trato familiar".