A partir de la trágica muerte de Rob Reiner se desató una andanada de elogios para su cinematografía pero también para la elección de sus soundtracks que hicieron historia. De sus primeros cinco films, cuatro entraron el top 200 de Billboard, ganando algunos disco de oro, otros doble platino y logrando distintas nominaciones a premios.
Reiner obtuvo una nominación al Grammy por la banda sonora de All in the Family, mejor grabación de comedia en 1972, una nominación al Oscar a la mejor película A Few Good Men en 1992 y siete nominaciones al Primetime Emmy: cinco por All in the Family, una de sus películas más premiadas aunque no la más taqullera.

All in the Family tuvo un peculiar suceso, un disco con los recortes cómicos llegó a subir al puesto 8 de Billboard en un álbum que solo tenía una canción, logró el disco de oro y fue nominado al premio Grammy. Dentro de la grabación había una interpretación de Carroll O'Connor y Jean Stapleton del tema principal del programa, "Those Were the Days".
This is Spinal Tap fue la primera película de Reiner como director y la música es la principal protagonista, ingresando el disco en el top 200 de Billboard rápidamente. El soundtrack de Stand by Me retrataba a la perfección la época, el álbum incluía éxitos de finales de los 50 y principios de los 60, como "Come Go With Me" de Dell-Vikings, "Great Balls of Fire" de Jerry Lee Lewis, "Yakety Yak" de The Coasters y la inolvidable canción que dio título al film interpretada por Ben E. King.
La emblemática Cuando Harry conoció a Sally no fue la excepción, obtuvo doble platino y le valió a Harry Connick Jr. su primer Grammy, a la mejor interpretación vocal de jazz masculina por la canción "But not for me". El cantante fue una revelación que descubrió Reiner por recomendación de Bobby Colomby, baterista de Blood, Sweat & Tears quien le dijo que era el nuevo Frank Sinatra.