17/12/2025 - Edición Nº1044

Internacionales

Caribe vivo

República Dominicana: el secreto que la vuelve distinta al resto del Caribe

17/12/2025 | Naturaleza, cultura y escala turística explican por qué la isla ofrece una experiencia más diversa que otros destinos caribeños.



La República Dominicana ha logrado consolidar una imagen turística que va más allá del estereotipo clásico del Caribe como sinónimo exclusivo de playa y resort. Aunque el mar turquesa y la arena blanca siguen siendo su carta de presentación, el país ha construido una narrativa más amplia, donde la experiencia del visitante se expande hacia la naturaleza interior, la cultura popular y una infraestructura que permite recorrer la isla con relativa facilidad.

A diferencia de otras islas caribeñas, el territorio dominicano combina escala, diversidad geográfica y densidad cultural. Esa combinación explica por qué muchos viajeros perciben que el Caribe “se siente más vivo” en esta isla: hay movimiento constante, contrastes visibles y una oferta que no se agota en un solo paisaje ni en un único tipo de turismo.

República Dominicana 


La República Dominicana es una nación caribeña que comparte la isla de Hispaniola con Haití al oeste. Es conocido por sus playas, centros turísticos y golf. Su terreno comprende selva tropical, sabana y tierras altas, incluido el Pico Duarte, la montaña más alta del Caribe. La capital, Santo Domingo, tiene monumentos españoles como la Catedral Gótica Primada de América que se remonta a 5 siglos en su distrito de la Zona Colonial.

Diversidad natural y experiencia activa

El atractivo dominicano no se limita a su litoral. En pocas horas de viaje es posible pasar de playas extensas a parques nacionales, manglares, selvas húmedas y zonas montañosas. La presencia del Pico Duarte, el punto más alto del Caribe, y de espacios como Los Haitises o Bahía de las Águilas refuerza la idea de un país con una biodiversidad difícil de igualar en la región, capaz de ofrecer turismo de aventura, ecoturismo y exploración.

Esa diversidad natural se traduce en una experiencia turística más activa. Cascadas, senderos, cuevas, ríos y reservas marinas permiten que el visitante combine descanso con movimiento. El resultado es un Caribe menos estático, donde la naturaleza no es solo un telón de fondo, sino parte central del recorrido y de la vivencia cotidiana del viaje.


El Parque Nacional Los Haitises es un parque nacional ubicado en la remota costa noreste de la República Dominicana que fue establecido en 1976. Consiste en una meseta kárstica de piedra caliza con colinas cónicas, sumideros y cavernas, y hay una gran área de bosque de manglares en la costa.

Infraestructura, cultura y proyección regional

La otra clave es la infraestructura. La República Dominicana cuenta con una red aeroportuaria amplia, una oferta hotelera diversificada y servicios turísticos que cubren distintos segmentos, desde el all‑inclusive masivo hasta propuestas boutique. Esa capacidad le permite absorber grandes flujos de visitantes sin perder conectividad interna, algo que muchas islas más pequeñas no pueden sostener con la misma eficiencia.


La Bahía de las Águilas se encuentra en el extremo suroeste de la República Dominicana, en la provincia de Pedernales. Está en la parte más meridional del Parque Nacional Jaragua, cerca de la frontera con Haití. Es una playa virgen y aislada, conocida por su belleza natural y su biodiversidad marina y terrestre.

A esto se suma una cultura visible y presente. La música, la gastronomía, la vida urbana de Santo Domingo y la herencia histórica colonial aportan una dimensión social que complejiza la experiencia turística. En conjunto, la isla proyecta un Caribe dinámico, híbrido y en constante interacción, donde el viaje no se reduce al descanso, sino a una inmersión más amplia en el territorio.