En un extenso análisis en sus redes sociales, la expresidenta Cristina Kirchner criticó la política cambiaria de la administración de Javier Milei.
La reflexión surge tras el anuncio del Banco Central de ajustar el techo de la banda cambiaria al ritmo de la inflación en lugar de al 1% como regía hasta ahora.
Un recorrido por la "inestabilidad" de los anuncios
La exjefa de Estado calificó la gestión actual como un desfile de "estrenos" anuales que nunca llegan a concretarse.
Recordó que en 2023 la promesa fue la dolarización directa; en 2024, la dolarización endógena por competencia de monedas (donde los dólares "saldrían de los colchones"); y en 2025, el sistema de bandas con crawling-peg.
Cristina Kirchner fue especialmente crítica con las promesas de prosperidad del Gobierno, citando frases de Milei y el ministro Caputo como: “La economía va a subir como pedo de buzo” o “Los dólares nos van a salir por las orejas”. Además, ironizó sobre la reciente euforia oficialista en canales de streaming al grito de “¡Flota! ¡Flota!”, señalando que el único "Flota Flota" que conoce es el elemento de pileta para niños.
Foco en el estancamiento y la inversión negativa
Más allá de la ironía, el tuit atacó el desempeñó de diversas variables:
- Consumo y actividad: Advirtió que la economía está en "caída libre" debido a que el consumo interno no muestra signos de recuperación.
- Inversión Extranjera Directa (IED) histórica: denunció que, por primera vez desde el año 2003, la inversión extranjera es negativa. Según sus cifras, desde la asunción de Milei hasta octubre de 2025, el saldo de IED es de USD -1.327 millones.
- Éxodo de capitales: atribuyó la falta de divisas al aumento de las importaciones, el turismo emisivo y la salida de empresas clave como Petronas, que abandonó el megaproyecto de GNL en Bahía Blanca tras haber llegado al país en 2014.
- El "dogma" frente a la realidad: concluyó que Milei sigue aferrado al dogma de que la inflación es solo un fenómeno monetario, pero que en la práctica "ya se dio cuenta que es el dólar" y que no logra encontrarle "el agujero al mate" a la gestión del país.
El escenario político: Kicillof y el desafío del federalismo
Esta reaparición de CFK ocurre en un momento de reconfiguración interna del peronismo. Horas antes, el gobernador Axel Kicillof selló una alianza estratégica con los mandatarios de Santiago del Estero, La Rioja, La Pampa, Formosa y Tierra del Fuego. Este "bloque de los seis" busca:
- Contrapeso parlamentario: articular una fuerza legislativa que le permita a las provincias negociar presupuesto y obras directamente, por fuera de la estructura de mando tradicional del Instituto Patria.
- Perfil nacional: Kicillof intenta sacudirse la etiqueta de "gobernador del AMBA" para proyectarse como un líder capaz de aglutinar al peronismo del interior, una zona donde la imagen de Cristina Kirchner suele tener mayor resistencia.
- Tensión de liderazgos: mientras la expresidenta retoma la centralidad mediante la crítica de la gestión económica y el peso de su base electoral en el Conurbano, Kicillof construye una alternativa de gestión federal que podría colisionar con la estrategia de conducción unificada que históricamente ha reclamado Kirchner.
Definiciones clave del encuentro
Bajo el documento titulado "Recuperar la Argentina federal e inclusiva", los mandatarios lanzaron duras advertencias:
- Desfinanciamiento: denunciaron que la Nación ha transferido responsabilidades de servicios públicos a las provincias sin enviar los recursos correspondientes.
- Coparticipación: alertaron que la participación provincial en los recursos cayó del 58% al 42% desde 1988, tendencia que Milei habría profundizado.
- Resistencia legislativa: acordaron una agenda parlamentaria común para rechazar el Presupuesto 2026 y cualquier reforma que pretenda quitar más fondos a las provincias.