Doctrina renovada
17/12/2025 - Edición Nº1044
Internacionales
Energía opaca
Presión de Estados Unidos: qué descubrieron sobre los tanqueros sancionados de Venezuela
17/12/2025 | Un informe de Transparencia Venezuela alerta que 40 % de los tanqueros que arriban al país operan en condición irregular, en un contexto de presión internacional.
Donald Trump.
El comercio petrolero venezolano atraviesa una etapa marcada por la opacidad y la evasión de controles internacionales. Según un informe reciente de Transparencia Venezuela, alrededor del 40 % de los tanqueros que llegaron a puertos y terminales del país operaron en condición irregular, ya sea por estar sancionados, navegar sin identificación clara o apagar deliberadamente sus sistemas de rastreo. El dato expone la profundidad de las restricciones que enfrenta la industria energética venezolana.
El relevamiento, correspondiente al mes de noviembre, monitoreó casi un centenar de embarcaciones que se aproximaron a las costas venezolanas. De ese total, una proporción significativa presentaba vínculos con redes de transporte sancionadas o pertenecía a las denominadas “flotas oscuras”, un conjunto de buques utilizados para esquivar sanciones y mantener en movimiento el flujo de crudo hacia mercados alternativos.
Venezuela
Venezuela es un país en la costa norte de América del Sur con diversas atracciones naturales. A lo largo de su costa caribeña se encuentran islas turísticas tropicales, como la Isla de Margarita y el archipiélago de Los Roques. Al noroeste se encuentran las montañas de los Andes y la ciudad colonial de Mérida, una base para visitar el Parque Nacional de Sierra Nevada. Caracas, la capital, está al norte.
Sanciones, evasión y prácticas marítimas opacas
Uno de los elementos más frecuentes detectados por el informe es el apagado del sistema AIS, obligatorio para la navegación comercial. Esta práctica dificulta el seguimiento de rutas y cargas, y suele asociarse con operaciones de trasbordo en alta mar o con la ocultación deliberada del origen del petróleo. En varios casos, los buques reaparecen en los sistemas de rastreo solo después de completar operaciones en aguas venezolanas.
A estas maniobras se suma la presencia de tanqueros formalmente sancionados por Estados Unidos, la Unión Europea o el Reino Unido. El uso de banderas de conveniencia y estructuras societarias opacas permite que estas embarcaciones continúen operando, aunque bajo un riesgo creciente de interdicciones, incautaciones o bloqueos en rutas estratégicas del Caribe.
El tanquero Boltaris, con bandera de Benín y que transportaba nafta rusa con destino a Venezuela, cambió su trayectoria, este 15 de diciembre, y se devolvió. De acuerdo a nuestras investigaciones, se ha confirmado que se identificaron dos casos más que tenían visualmente un… pic.twitter.com/4ZnB5wTzkG
— Transparencia Vzla (@NoMasGuiso) December 16, 2025
Impacto geopolítico y presión internacional
La proliferación de tanqueros irregulares coincide con un endurecimiento de la presión estadounidense sobre el comercio petrolero venezolano. La mayor presencia naval en el Caribe y las acciones directas contra buques sancionados buscan elevar el costo de las operaciones clandestinas y reducir la capacidad exportadora de PDVSA, la estatal petrolera venezolana.
Desde Caracas, el gobierno denuncia estas medidas como actos de hostigamiento y violaciones del derecho internacional, mientras sostiene que el uso de rutas alternativas es una respuesta defensiva frente a sanciones que considera ilegítimas. Sin embargo, el alto porcentaje de embarcaciones irregulares refleja un sistema cada vez más dependiente de mecanismos informales y de alto riesgo.
Buques sancionados y furtivos identificados en Venezuela en noviembre de 2025
Economía petrolera bajo riesgo estructural
La dependencia de flotas oscuras no solo afecta la transparencia del comercio exterior, sino que también incrementa los costos logísticos y financieros del petróleo venezolano. Descuentos elevados, intermediarios múltiples y riesgos legales reducen los ingresos efectivos que percibe el Estado, profundizando la fragilidad fiscal del país.
En ese contexto, el informe de Transparencia Venezuela funciona como una señal de alerta. Más allá del volumen exportado, la sostenibilidad del modelo petrolero venezolano queda condicionada por un entorno internacional hostil y por la normalización de prácticas que sitúan al país en los márgenes del sistema energético global.
