19/12/2025 - Edición Nº1046

Internacionales

Soja global

Brasil le gana la pulseada de la soja a Estados Unidos: qué cambia en el mapa del poder

18/12/2025 | El avance exportador brasileño redefine precios, contratos y poder de negociación, y deja a los productores estadounidenses ante un escenario estructuralmente adverso.



La campaña agrícola 2025 cerró con una señal clara para el mercado global de granos: Brasil consolidó su liderazgo como principal exportador de soja, mientras Estados Unidos enfrentó una de sus temporadas más débiles en compromisos comerciales de la última década. El fenómeno no es coyuntural ni responde a un solo factor climático o financiero, sino a una acumulación de ventajas productivas, logísticas y comerciales que Sudamérica viene desarrollando desde hace años.

Para los productores estadounidenses, la noticia llegó en un momento sensible del calendario agrícola, con inventarios elevados y precios internacionales presionados a la baja. La soja brasileña no solo logró mayores volúmenes de exportación, sino que también capturó mercados estratégicos en Asia, particularmente China, desplazando contratos que históricamente se firmaban con origen estadounidense. La competencia dejó de ser marginal y pasó a ser estructural.

Brasil


Brasil es un vasto país de Sudamérica que se extiende desde la Cuenca del Amazonas en el norte hasta los viñedos y las enormes cataratas del Iguazú en el sur.

El nuevo eje sudamericano de la soja

El desempeño brasileño en 2025 estuvo marcado por una combinación de cosechas abundantes, mejoras logísticas y una agresiva estrategia comercial. Los embarques desde puertos del norte y sudeste del país crecieron de forma sostenida, permitiendo ofrecer soja a precios más competitivos que los del Golfo de México. A esto se sumó una demanda china que llegó al último trimestre del año ampliamente abastecida, reduciendo su necesidad de compras a Estados Unidos.

En paralelo, la oferta sudamericana se vio reforzada por Argentina, especialmente en derivados como harina de soja, lo que intensificó la presión sobre los precios internacionales. Este contexto dejó a Estados Unidos con menos margen para negociar, obligando a los exportadores a competir en desventaja. El mercado comenzó a premiar volumen, continuidad y precio, tres variables donde Brasil logró imponerse con claridad.

Un cambio de ciclo para la agricultura estadounidense

La pérdida de participación en el comercio global de soja plantea un desafío de fondo para la agricultura estadounidense. Más allá de una campaña puntual, el escenario sugiere un reordenamiento duradero del liderazgo agrícola, donde Estados Unidos ya no ocupa de manera automática el rol de proveedor dominante. Los productores enfrentan costos más altos, menor flexibilidad logística y una demanda internacional menos dependiente de su oferta.

El impacto no se limita a la soja. La expansión brasileña en otros cultivos, como el maíz, refuerza la idea de una competencia sistémica que obliga a Washington a repensar su estrategia agrícola y comercial. Sin cambios estructurales, la tendencia podría profundizarse. El mercado global de granos está cambiando de centro de gravedad, y Sudamérica aparece cada vez más como el eje decisivo de esa transformación.