Quién es Bertie Benegas Lynch, el polémico vocero empoderado de Milei en Diputados

Bertie Benegas Lynch se consolida como una de las voces más nítidas del oficialismo en materia económica y en la denominada “batalla cultural” dentro del Congreso.

Su discurso de apertura en la Cámara de Diputados no solo fijó posición sobre el equilibrio fiscal y el rol del Estado, sino que también funcionó como una síntesis de la cosmovisión libertaria.

El diputado oficialista defendió la necesidad de sostener el ajuste del gasto público, cuestionó las prácticas políticas tradicionales y planteó que el debate presupuestario refleja un cambio más profundo en la relación entre el Estado, los contribuyentes y la dirigencia política.

El discurso por el Presupuesto 2026: equilibrio fiscal y cambio de paradigma

Durante su intervención, Benegas Lynch sostuvo que el Gobierno propone reducir el gasto y autorregularse fiscalmente, mientras que -según su mirada- desde el Congreso se presiona para romper el equilibrio fiscal y volver a esquemas de inflación, endeudamiento y aumento de impuestos.

Benegas Lynch también encuadró el debate fiscal dentro de una disputa cultural más amplia. Señaló que conceptos como “contención social”, “solidaridad” o “empatía” fueron utilizados -según su interpretación- para justificar un crecimiento sostenido del Estado, y planteó que el equilibrio fiscal no es contradictorio con la protección social.

Por el contrario, afirmó que reducir el gasto público implica aliviar la carga sobre el sector privado y sobre quienes trabajan, al señalar que una porción significativa de los ingresos se destina a sostener estructuras estatales y políticas.

En su exposición, sostuvo que la sociedad comenzó a rechazar un modelo que describió como una competencia por acceder al poder para redistribuir recursos ajenos, y planteó que ese cambio de percepción explica el corrimiento del eje del debate público.

"Sociedad de saqueadores"

“La gimnasia a la que nos tenía acostumbrado el kirchnerismo era intercambiar favores políticos por fondos, obra pública y blindaje mediático. Todo eso lo paga el contribuyente”, lanzó.

Y agregó: “La gente entendió que no es posible una sociedad de saqueadores, donde todos tenemos la mano metida en el bolsillo ajeno. En ese esquema, todos se empobrecen y el único que gana es el intermediario de la rapiña legalizada”.

Caída en desgracia de José Luis Espert

El ascenso de Bertie Benegas Lynch coincidió con la caída en desgracia de José Luis Espert luego de que estallara el escándalo por su vínculo con el narco Fred Machado.

La presión fue muy grande y Espert dejó la presidencia de la comisión de Presupuesto en Diputados. Benegas Lynch tomó ese fierro caliente y fue ratificado para seguir en el 2026.

A diferencia de Espert, condujo las reuniones con mayor calma, sin entrar en chicanas o burlas hacia los legisladores opositores.

Formación, carrera y vínculo con Milei

Antes de su llegada al Congreso, Benegas Lynch desarrolló una trayectoria vinculada a la difusión de ideas liberales y al ámbito académico y empresarial. Su relación con Javier Milei es previa a la llegada del actual presidente a la Casa Rosada y está atravesada por una afinidad ideológica explícita.

Milei ha manifestado en reiteradas oportunidades su admiración por Alberto Benegas Lynch (h) -padre de Bertie-, a quien considera uno de sus principales referentes intelectuales. Ese vínculo se trasladó también a Bertie, quien hoy ocupa un rol político activo y visible dentro del oficialismo parlamentario, especialmente en debates económicos.

La polémica por el trabajo infantil

La figura de Benegas Lynch también estuvo atravesada por controversias. Una de las más resonantes se produjo cuando realizó declaraciones donde sugería que los chicos podían trabajar en lugar de ir a la escuela.

Esas expresiones generaron un fuerte rechazo de sectores políticos, sindicales y sociales, que lo acusaron de relativizar derechos laborales y normas de protección de la infancia. El diputado explicó posteriormente que su planteo apuntaba a discutir el alcance de las regulaciones y el rol del Estado, pero la polémica dejó una marca en su perfil público y reforzó su identificación con posturas disruptivas.

“La libertad también es que, si no querés mandar a tu hijo al colegio porque lo necesitas en el taller, puedas hacerlo”, había lanzado. En el mismo tono, opinó que “muchas veces los padres no se pueden dar el lujo de mandar a los hijos al colegio”, y cuestionó: “¿Cómo va a decidir el Estado sobre el chico?”.

“Creo en el individuo, creo en las decisiones que tomemos de nuestra vida y que el Estado está solamente para proteger derechos individuales”, concluyó Benegas Lynch en aquella oportunidad, desatando la controversia.

No todo es economía

Más allá de su rol político y de su exposición en debates económicos, Bertie Benegas Lynch también cultiva un perfil menos habitual en la dirigencia parlamentaria: su vínculo con el rock.

Ese costado tomó forma concreta con su participación en la denominada banda presidencial, el grupo musical que integran Javier Milei y dirigentes cercanos al oficialismo, y que este año resonó por el show en el Movistar Arena.