El juicio por la causa Cuadernos continuará este jueves a las 9.30 con la lectura de las últimas 51 fojas correspondientes al tramo conocido como “La Camarita”, un desprendimiento del expediente principal que investiga presuntos hechos de corrupción en la obra pública vial.
Este tramo del proceso judicial está vinculado a la Cámara Argentina de Empresas Viales (CAEV) y analiza un presunto esquema de cartelización, direccionamiento de licitaciones y pago de retornos ilegales durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, según la acusación del fiscal Carlos Stornelli.
En la audiencia del martes, que se extendió por más de cuatro horas, se leyeron declaraciones de empresarios que se acogieron al régimen del arrepentido. Patricio Gerbi, Aldo Roggio, Juan Chediak, Carlos Wagner y Marcela Sztenberg relataron cómo funcionaba un sistema de presiones y exigencias económicas para poder continuar operando en la obra pública.
Gerbi, presidente de la constructora COARCO, sostuvo que las presiones comenzaron tras la firma de contratos de concesión vial y que el entonces titular del OCCOVI, Claudio Uberti, le transmitió que debía realizar aportes periódicos “por pedido del presidente Kirchner”, bajo amenaza de represalias.
Según su testimonio, la negativa inicial derivó en inspecciones, multas, demoras en los pagos y amenazas personales, lo que lo llevó a efectuar entregas de dinero en encuentros pactados, por montos de entre 15.000 y 25.000 dólares.
Por su parte, Juan Chediak describió exigencias directas del ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y señaló que realizó entregas de dinero tanto en domicilios particulares como en dependencias oficiales. Carlos Wagner, ex titular de la Cámara Argentina de la Construcción, afirmó que el sistema estaba organizado desde el Poder Ejecutivo y que las empresas acordaban entre sí quién ganaba las licitaciones, devolviendo luego parte del anticipo financiero como retorno.
El fiscal Stornelli remarcó que la Dirección Nacional de Vialidad cumplió un rol central en el esquema, al administrar prioridades de pago que funcionaban como herramienta de presión, y ubicó a Cristina Fernández de Kirchner en la cúspide de la estructura investigada, con Julio De Vido como organizador del sistema en el área de obra pública.
Con la lectura de las fojas finales de “La Camarita”, el juicio avanzará hacia la etapa de cuestiones preliminares, en una de las causas de corrupción más relevantes y extensas de los últimos años.
ND