Reforma laboral y rumbo económico: qué piensan los argentinos del plan Milei

En medio de la tensión con los gremios y la oposición parlamentaria, el Gobierno nacional recibió una señal favorable desde la opinión pública. Una nueva encuesta de la consultora Trends revela que la reforma laboral impulsada por la administración de Javier Milei cuenta con un respaldo mayoritario, aun en un contexto de conflictividad social y ajuste económico.

El estudio, realizado entre el 4 y el 9 de diciembre sobre 2.000 casos a nivel nacional, indica que el 52% de los encuestados considera positivas las reformas estructurales promovidas por el Ejecutivo, entre ellas la laboral y la tributaria. El dato llega en un momento clave, con el Congreso discutiendo proyectos sensibles y la CGT movilizada en las calles.

El respaldo no se limita al núcleo duro libertario. Según el relevamiento, sectores medios que no se identifican plenamente con el oficialismo también avalan cambios en las reglas del mercado de trabajo, incluso pese al impacto del ajuste en el corto plazo. En contraste, un 41% rechaza las reformas, confirmando un escenario de fuerte polarización.

La encuesta también midió el clima político con proyección electoral. La gestión de Milei registra un 51% de aprobación frente a un 46% de desaprobación, un diferencial positivo que el oficialismo lee como su principal activo tras el triunfo en las legislativas de octubre.

De cara a 2027, el llamado “techo electoral” del Presidente aparece como otro dato alentador para la Casa Rosada: el 48% afirmó que lo votaría con seguridad o que podría hacerlo en una eventual reelección. Un número que, de sostenerse, lo ubicaría competitivo para una primera vuelta o un balotaje favorable.

En cuanto al humor social, el relevamiento muestra un país dividido. El 48% expresa sentimientos positivos sobre el futuro, con la esperanza como emoción dominante, mientras que un 38% manifiesta enojo, tristeza o incertidumbre. Un clima ambivalente que ayuda a explicar por qué el Gobierno mantiene iniciativa política, aun con indicadores sociales en tensión y una oposición activa en la calle y el Congreso.