Crisis económica y liderazgo: qué mostró la última encuesta sobre Milei

La última encuesta de Pulso Research expuso una fotografía incómoda y, al mismo tiempo, reveladora del momento político. El 48,3% de los consultados calificó la gestión de Javier Milei como “mala” o “muy mala”, pero ese descontento no se traduce automáticamente en una condena directa al actual Gobierno por la situación económica. Por el contrario, un 44,6% sigue señalando al gobierno de Alberto Fernández como principal responsable de la crisis.

El dato configura una paradoja central: el ajuste golpea los bolsillos, pero una parte significativa de la sociedad todavía separa el malestar cotidiano de la evaluación política del oficialismo libertario. Esa disociación explica, en parte, por qué Milei conserva margen de maniobra aun en un contexto social adverso.

El relevamiento confirma que la economía familiar atraviesa un momento crítico. Seis de cada diez personas aseguraron que el ingreso del hogar no alcanza o alcanza con dificultades y reconocieron haber resignado consumos en los últimos meses. Aun así, el juicio político no es lineal: el 44,1% cree que “el cambio va por el camino incorrecto”, mientras que un 38% considera que “va por el camino correcto”, reflejando una sociedad partida, pero no resignada.

El clima emocional acompaña esa ambigüedad. La esperanza aparece como el sentimiento predominante (35,7%), seguida por la incertidumbre (21,3%), la tristeza o angustia (15,7%) y la bronca o enojo (11,5%). En otras palabras, el malestar convive con expectativas, un combo que el Gobierno intenta capitalizar para sostener su agenda de reformas.

En cuanto a la atribución de responsabilidades, el estudio muestra que un 40,5% sí vincula directamente su situación económica con las políticas del actual Gobierno, mientras que un 14,9% no logra establecer una relación clara. La grieta no es solo ideológica: también es interpretativa sobre las causas de la crisis.

El informe, realizado entre el 29 de noviembre y el 3 de diciembre sobre 2.000 casos en todo el país, también expone la debilidad del sistema político opositor. Para el 52,5% de los encuestados, hoy no hay un liderazgo claro frente a Milei. Entre quienes sí identifican una referencia, Cristina Fernández de Kirchner reúne el 17,3%, seguida por Axel Kicillof con el 12,6%. Incluso un llamativo 5,6% considera que el propio Milei es el principal opositor a su Gobierno.

El mensaje de fondo es incómodo para todos: el ajuste duele, la evaluación es crítica, pero el reparto de culpas sigue anclado en el pasado. Una tensión que explica por qué el oficialismo continúa bajo presión social, aunque sin un rechazo político plenamente consolidado.