18/12/2025 - Edición Nº1045

Internacionales

Finanzas digitales

Brasil mueve ficha: qué busca Banco BS2 con su alianza cripto con Bitpanda

18/12/2025 | El acuerdo con Banco BS2 y la experiencia previa con Onda Finance muestran cómo la infraestructura cripto se integra al sistema financiero regional.



La expansión de los servicios vinculados a activos digitales en América Latina dejó de ser un fenómeno marginal para convertirse en un eje de transformación financiera. En este escenario, la infraestructura tecnológica gana más peso que la especulación: bancos y fintech buscan plataformas que les permitan operar con criptoactivos sin asumir riesgos operativos desmedidos ni conflictos regulatorios. Brasil, por tamaño de mercado y avances normativos, se consolida como el principal laboratorio de esta transición.

El reciente acuerdo entre Bitpanda Technology Solutions y el banco brasileño BS2 confirma esta tendencia. A diferencia de ciclos anteriores, donde las criptomonedas se incorporaban como productos aislados, ahora el foco está puesto en integrar sistemas completos de negociación, liquidez y custodia dentro de instituciones financieras formales. Este cambio marca un salto cualitativo en la relación entre banca tradicional y activos digitales.

Brasil

Brasil, oficialmente la República Federativa del Brasil, es el país más grande de Sudamérica. También es el quinto país más grande del mundo en superficie y el séptimo en población, con más de 213 millones de habitantes.

Infraestructura cripto dentro del sistema bancario

La alianza con Banco BS2 representa para Bitpanda su primer socio bancario formal en América Latina y un punto de inflexión estratégico. El banco incorporará Fusion, la plataforma institucional de trading y provisión de liquidez de Bitpanda, diseñada para operar bajo estándares de control, trazabilidad y cumplimiento normativo. De este modo, los criptoactivos dejan de ser un servicio periférico y pasan a formar parte de la arquitectura central del banco.

Este movimiento no surge en el vacío. Dos meses antes, Bitpanda había sellado un acuerdo con Onda Finance, una fintech brasileña orientada a pagos e inversiones digitales. Allí, la lógica fue distinta: una plataforma ágil, sin licencia bancaria plena, integrando infraestructura cripto para acelerar su oferta a clientes corporativos y patrimoniales. Ambos casos revelan un patrón común: la adopción de activos digitales avanza cuando la tecnología se adapta a la regulación local, y no al revés.

De la experimentación al modelo regional

El contraste entre un banco regulado y una fintech ilustra la maduración del ecosistema. Mientras Onda permitió testear modelos operativos más flexibles, la entrada de BS2 indica que la banca tradicional empieza a considerar los criptoactivos como una extensión legítima de sus servicios financieros. Este proceso se ve facilitado por el marco normativo brasileño, que ofrece mayor previsibilidad y reduce la incertidumbre para las instituciones que deciden avanzar.

A mediano plazo, la estrategia de Bitpanda apunta a algo más amplio que Brasil. Al posicionarse como proveedor de infraestructura para distintos tipos de actores financieros, la compañía construye un modelo exportable al resto de América Latina. La clave no está en vender criptomonedas, sino en vender confianza tecnológica, un activo escaso en mercados donde la innovación financiera suele chocar con límites regulatorios y de reputación.