En medio del avance de la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional en el Senado —donde el oficialismo confía en lograr su aprobación antes de fin de año—, el gobernador bonaerense Axel Kicillof encabezó este jueves una reunión con más de 80 empresarios y empresarias pymes de distintos sectores productivos, en una señal política clara de confrontación con el rumbo económico y laboral de la Casa Rosada.
El encuentro se realizó en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno provincial y contó con la participación de representantes de los sectores textil, indumentaria, construcción, energía, industria manufacturera, metalmecánica y tecnología del conocimiento.
Estuvo acompañado por los ministros Augusto Costa (Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica) y Javier Rodríguez (Desarrollo Agrario), además de funcionarios del gabinete bonaerense.
Durante la actividad, Kicillof lanzó duras críticas al Ejecutivo nacional y vinculó de manera directa la reforma laboral con un proceso de deterioro del entramado productivo.
“Estamos frente a uno de los ataques más graves de nuestra historia contra el tejido productivo y la matriz industrial argentina”, afirmó, al señalar que confluyen “el objetivo explícito de desindustrializar el país y un discurso cruel de absoluta indiferencia frente a los despidos y el cierre de empresas”.

Las declaraciones del gobernador se producen mientras el oficialismo acelera el tratamiento de la reforma laboral en la Cámara alta, con la expectativa de sancionarla antes del cierre del año legislativo.
Desde el Gobierno nacional sostienen que los cambios propuestos permitirán mejorar la competitividad del sector privado, generar empleo y dinamizar la economía.
Kicillof cuestionó de plano ese diagnóstico y advirtió que la iniciativa “no trae nada bueno para los argentinos”. Según sostuvo, se trata de “un paso más de un plan que apunta a destruir el poder adquisitivo de los trabajadores y a facilitar los despidos”, con consecuencias directas sobre el consumo y la actividad económica.
“Si esto se concreta, el consumo va a seguir derrumbándose y las pymes bonaerenses no van a tener a quién venderle”, alertó.

La reunión con empresarios se desarrolló en paralelo a una jornada de movilización de la CGT, que volvió a manifestarse contra las políticas económicas y laborales del Gobierno nacional. En ese contexto, la actividad encabezada por Kicillof funcionó como un complemento político e institucional a la protesta sindical, al sumar la voz del sector pyme al rechazo a la reforma laboral.
Desde el entorno del gobernador destacan que la provincia busca articular un frente común entre trabajadores, sindicatos, empresarios pymes y el Estado provincial frente a un modelo que, según plantean, afecta tanto al empleo como a la producción.
“Ni los empresarios pymes, ni los trabajadores, ni el pueblo bonaerense quiere este modelo económico”, afirmó el ministro Costa, quien sostuvo que “esto no es lo que necesita la provincia de Buenos Aires”.
Uno de los ejes centrales de la estrategia del gobierno bonaerense es disputar la idea instalada por la Casa Rosada de que la reforma laboral beneficiará de manera generalizada al sector privado.
En ese sentido, Kicillof y sus ministros insistieron en que las pymes serían las principales perjudicadas, en un contexto de caída del consumo, apertura importadora y aumento de costos.
El ministro Rodríguez advirtió que el sector atraviesa “un momento difícil”, marcado por la competencia externa y el encarecimiento de los insumos, y remarcó la importancia de generar espacios de diálogo directo entre productores, empresarios y el Estado provincial para definir acciones conjuntas.
Sobre el cierre, Kicillof reafirmó la posición política de su gestión frente al rumbo nacional: “Nos oponemos a este modelo tanto desde lo político como desde lo institucional: nuestra provincia es productiva y no puede permitir que se profundicen las medidas que nos llevan al exterminio de la industria nacional”. Y concluyó con un llamado a fortalecer la voz del sector pyme en el debate público: “Necesitamos que las pymes sean un actor que tenga una voz cada día más potente para defender la producción y el trabajo de los y las bonaerenses”.