El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, participó este jueves de la movilización convocada por la CGT en Plaza de Mayo y cuestionó con dureza la reforma laboral impulsada por el gobierno de Javier Milei, al considerar que “no tiene un solo elemento que beneficie las condiciones del trabajador”.
“Es un gobierno que está de espaldas a la producción, el trabajo y las condiciones de vida”, sostuvo Kicillof ante la prensa, al tiempo que advirtió que la iniciativa oficial profundiza la crisis que atraviesan distintos sectores productivos del país.
En ese sentido, el mandatario bonaerense reveló que mantuvo un encuentro con más de 80 dirigentes de pequeñas y medianas empresas de la provincia, quienes —según dijo— no fueron consultados sobre la reforma y atraviesan una situación crítica.
“Están pasando una crisis terminal en algunos sectores. El Gobierno no lo va a resolver con esto y va a empeorar con su política económica”, afirmó.
Kicillof remarcó además que el proyecto oficial perjudica tanto a quienes hoy tienen derechos laborales consolidados como a quienes trabajan en condiciones precarias. “Al que tiene condiciones de trabajo dignas se las quita, y al que no las tiene se las impide tener”, expresó.
Finalmente, señaló que la movilización respondió no solo al rechazo a la reforma laboral, sino también a un contexto social y económico que, a su entender, el Gobierno intenta invisibilizar.
La CGT, por su parte, adelantó que la marcha forma parte de un plan de lucha que podría desembocar en un paro nacional.
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