19/12/2025 - Edición Nº1046

Internacionales

Viral inesperado

Del show de Coldplay al odio en redes: la mujer del beso viral rompe el silencio

19/12/2025 | La protagonista del polémico video habló y explicó qué pasó después de la exposición mundial.



Lo que ocurrió durante un recital de Coldplay parecía una escena habitual del show. El pasado 16 de julio, en medio del concierto, la cámara que suele recorrer al público enfocó a una pareja besándose entre la multitud y la imagen fue proyectada en las pantallas gigantes del estadio. El gesto duró apenas unos segundos, pero fue grabado por varias personas y rápidamente comenzó a circular en redes sociales.

En cuestión de horas, el video se volvió viral en todo el mundo. Millones de usuarios lo compartieron, lo comentaron y lo analizaron, mientras crecía la curiosidad por saber quién era la mujer que aparecía en las imágenes. Lo que al principio fue tratado como un momento gracioso o llamativo, con el paso de los días se transformó en una exposición constante y difícil de frenar.


La escena ocurrió durante un recital de Coldplay y fue proyectada ante miles de personas.

Tras meses de silencio, Kristin Cabot decidió hablar y explicar qué pasó después de aquella noche. Aseguró que nunca imaginó que ese instante tendría semejante repercusión ni que su vida personal quedaría bajo la mirada de millones de personas. 

“Tomé una mala decisión, me tomé un par de High Noons (cócteles), bailé y actué de forma inapropiada con mi jefe”, expresó Cabot. “Y no es poca cosa. Asumí mi responsabilidad y renuncié a mi carrera por ello. Ese es el precio que elegí pagar“, dijo en una entrevista con New York Times.


El beso fue registrado por asistentes y el video comenzó a circular en redes sociales pocas horas después.

Según contó, el impacto fue inmediato y profundo. A partir de la viralización comenzó a recibir mensajes de odio, insultos y amenazas. La situación escaló hasta el punto de generar miedo real, tanto en ella como en su familia. Relató que sus hijos se vieron especialmente afectados por la exposición y que llegaron a temer por su seguridad ante el nivel de hostigamiento en redes sociales.

La difusión del video afectó su carrera profesional y su reputación, algo que, según dijo, fue una de las partes más duras de afrontar. Señaló que pasó de ser una persona anónima a quedar asociada públicamente a un video de pocos segundos, sin poder controlar el relato que se construyó alrededor de su imagen.


Un gesto espontáneo dentro del espectáculo terminó convirtiéndose en un fenómeno viral global.

En su testimonio, remarcó que uno de los aspectos más difíciles fue perder el control de su propia historia. Contó que vio cómo se difundían versiones, burlas y juicios sin contexto, y cómo un momento privado quedó reducido a un clip viral que circuló sin parar, a su vez destacó el daño que puede causar la exposición masiva.

El caso volvió a poner en debate el impacto de la viralidad en la era digital. Las cámaras en conciertos existen desde hace décadas, pero hoy cualquier imagen puede recorrer el mundo en minutos y tener consecuencias reales. Un gesto espontáneo, captado al azar, puede transformarse en un fenómeno global que cambia la vida de una persona común de un día para otro.

Al hablar, la protagonista buscó poner un freno a las especulaciones y mostrar el costado humano detrás del video. Su historia dejó en evidencia que detrás de cada escena viral hay personas reales, familias y consecuencias que van mucho más allá del entretenimiento.