El Gobierno de Tierra del Fuego ha dado un paso estratégico en la seguridad regional con la presentación del proyecto “Zona Austral Resiliente”.
Esta iniciativa busca unificar fuerzas entre Argentina y Chile para enfrentar una realidad geológica ineludible: la actividad sísmica en el extremo sur del continente.
Articulado por la Secretaría de Protección Civil y la Secretaría de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales, el plan fue seleccionado en la V Convocatoria de Proyectos de Cooperación Descentralizada Argentina–Chile 2025.
El financiamiento y respaldo provienen de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID) y la Cancillería argentina.
Tierra del Fuego no es ajena a los grandes movimientos de la tierra. La región está atravesada por el sistema de fallas Fagnano-Magallanes, un límite transformante donde las placas tectónicas Sudamericana y Scotia rozan lateralmente a una velocidad de unos 6 milímetros por año.
El proyecto se desarrollará en conjunto con la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena. Durante los próximos meses, la agenda común se centrará en tres pilares fundamentales para consolidar una gestión integral del riesgo:
“Este proyecto nos permite transformar la cooperación en resultados concretos para la vida cotidiana, mejorando nuestra preparación y fortaleciendo la articulación con Chile”, destacó Andrés Dachary, secretario de Asuntos Internacionales.
La iniciativa no solo apunta a la infraestructura técnica, sino al factor humano. Según las autoridades fueguinas, la resiliencia depende de una cultura de autoprotección que involucre a gobiernos, especialistas y, fundamentalmente, a la comunidad. Con "Zona Austral Resiliente", el fin del mundo busca estar mejor preparado para cuando la tierra vuelva a hablar.