19/12/2025 - Edición Nº1046

Internacionales

Política estadounidense

Donald Trump se juega en Carolina del Norte: la apuesta económica que prepara 2026

19/12/2025 | En un estado clave para la carrera electoral de 2026, el presidente intensifica la defensa de su política económica para mejorar su imagen ante votantes escépticos.



En un movimiento pensado para fortalecer su posición frente a las elecciones de 2026, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, eligió Carolina del Norte como escenario para un discurso centrado exclusivamente en la economía. La estrategia se orienta a contrarrestar una percepción pública insuficiente de sus logros en materia económica y a recomponer su imagen ante sectores clave del electorado.

La intervención en Rocky Mount se produjo en un contexto en el que solo alrededor de un tercio de los estadounidenses aprueba la gestión económica de Trump, según sondeos recientes. Frente a ese desafío, la Casa Blanca presentó el acto como una oportunidad para destacar indicadores positivos recientes y para argumentar que la administración ha sentado bases sólidas para la recuperación económica.

La Casa Blanca 


Monumento, casa histórica y oficina del presidente de los Estados Unidos, con recorridos para visitantes.

Durante su alocución, Trump puso el foco en elementos como la caída de los precios de la gasolina, ingresos adicionales al Tesoro derivados de aranceles y las inversiones extranjeras que, según su gobierno, han favorecido la creación de empleo. La narrativa oficial busca subrayar que muchas de las dificultades económicas actuales son heredadas y que las políticas implementadas están dando resultados tangibles.

Un estado clave para la narrativa económica

Carolina del Norte no fue una elección casual para este discurso. El estado, con una base electoral diversa y competitiva, es considerado un terreno relevante para medir la respuesta de votantes independientes y moderados. En ese sentido, la elección del lugar forma parte de una lógica más amplia para reposicionar la gestión económica del Ejecutivo ante públicos que pueden definir el resultado de futuras elecciones.

Desde la Casa Blanca se ha insistido en que este tipo de apariciones están diseñadas para reforzar la confianza en la trayectoria económica del país. El presidente viene encadenando una serie de eventos similares en distintos estados, buscando generar una sensación de progreso y dinamismo que consiga traducirse en apoyo electoral más adelante.

Desafíos persistentes

Aun así, las cifras de aprobación reflejan que la percepción general de la economía entre la ciudadanía estadounidense sigue siendo un punto débil para Trump. El uso de eventos públicos para resaltar logros económicos no es novedoso en la política estadounidense, pero la respuesta mixta del público indica que el mensaje aún no ha calado profundamente.

Con la vista puesta en 2026, los estrategas republicanos parecen dispuestos a intensificar este tipo de intervenciones para moldear la narrativa alrededor de la economía. El éxito de esta estrategia podría ser determinante no solo para Trump, sino también para las perspectivas de su partido en elecciones legislativas clave y en el panorama general del poder político en Estados Unidos.