Milei, bajo presión del PRO por CABA: qué se define hoy entre Caputo y Jorge Macri

El vínculo entre la cúpula libertaria y el PRO volvió a crujir. Este viernes, el ministro de Economía, Luis Caputo, recibirá al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, para intentar destrabar el conflicto por la deuda de coparticipación que la Nación mantiene con la Ciudad de Buenos Aires, luego de que el tema quedara afuera del Presupuesto 2026 tras el naufragio del capítulo 11 en la Cámara de Diputados.

La reunión no llega en un clima distendido. Por el contrario, se da después de un golpe político que profundizó el malestar del PRO, que había acordado a último momento la inclusión de un artículo que obligaba al Ejecutivo a regularizar los pagos demorados. La caída de ese capítulo dejó al descubierto la fragilidad de los acuerdos parlamentarios y volvió a poner en discusión la relación entre el Gobierno de Javier Milei y sus aliados clave.

Una deuda que vuelve a escena

El reclamo de la Ciudad no es nuevo, pero volvió a escalar. La disputa por la coparticipación se remonta a 2016, cuando el entonces presidente Mauricio Macri elevó el coeficiente del distrito del 1,4% al 3,7% en el marco del traspaso de la Policía Federal.

Ese esquema fue revertido durante el gobierno de Alberto Fernández, que redujo el porcentaje al 2,3% y luego al 1,4% histórico, con el argumento de que el aumento original excedía ampliamente los costos reales del área de Seguridad. En paralelo, se estableció una compensación fija anual, actualizable trimestralmente, que la Ciudad comenzó a percibir desde diciembre de 2020.

El conflicto se reconfiguró con el cambio de administraciones. Con Milei en la Casa Rosada y Jorge Macri en Uspallata, Nación y Ciudad firmaron un nuevo entendimiento bajo la supervisión de la Corte Suprema. El acuerdo elevó el total al 2,95%, compuesto por el 1,4% de coparticipación diaria y un adicional del 1,55% derivado del fallo judicial, a pagar mediante transferencias semanales.

Pagos cumplidos, pagos congelados

Durante los primeros meses, el esquema funcionó sin sobresaltos. Desde diciembre y hasta agosto, el Ministerio de Economía cumplió con los pagos pactados. Pero a partir de ese momento comenzaron las demoras en el componente más sensible: el 1,55% adicional que surge del fallo de la Corte.

Según estimaciones del Gobierno porteño, la deuda acumulada por ese concepto ya ronda los 350.000 millones de pesos. En la Ciudad remarcan que se trata de fondos con respaldo judicial y que el incumplimiento no solo es financiero, sino también institucional.

La exclusión del tema del Presupuesto 2026 fue leída en el PRO como una señal política. No solo porque el artículo había sido consensuado, sino porque el recorte se produjo en un momento de creciente incomodidad de los aliados frente al estilo de conducción libertario.

Presupuesto caído y alianza en revisión

La caída del capítulo 11 dejó más que un vacío técnico. Expuso las dificultades del oficialismo para sostener acuerdos estables y reavivó las tensiones con un PRO que marca límites.

La reunión entre Caputo y Jorge Macri aparece, así, como un intento de descomprimir un frente que amenaza con complicar la relación política entre Nación y Ciudad. En juego no solo hay una deuda millonaria, sino también la arquitectura de una alianza que fue clave para la gobernabilidad y que hoy muestra signos evidentes de desgaste.

El mensaje que se espera de la mesa chica es pragmático: negociar para evitar una ruptura mayor. Pero el trasfondo es más profundo. La discusión por la coparticipación volvió a convertirse en un termómetro de la relación entre el Gobierno libertario y el PRO, un socio indispensable que empieza a exigir algo más que promesas.