La investigación por presuntas maniobras irregulares en la Agencia Nacional de Discapacidad dio un nuevo paso decisivo. Ornella Calvete, exfuncionaria del Ministerio de Economía e integrante del círculo familiar de uno de los acusados centrales del expediente, fue convocada a prestar declaración indagatoria en el marco de la causa que tramita en Comodoro Py.
La citación fue dispuesta por el juez Sebastián Casanello, a instancias del fiscal Franco Picardi, y obliga a Calvete a presentarse ante el juzgado en carácter de imputada. La medida profundiza una investigación que ya dejó al descubierto un entramado de vínculos personales, dinero en efectivo y comunicaciones comprometedoras.
Calvete ocupó hasta hace pocos meses el cargo de Directora Nacional de Desarrollo Regional y Sectorial dentro de la Secretaría de Industria y Comercio. Había asumido en septiembre de 2024 y dejó el puesto cuando el escándalo estalló y su nombre comenzó a aparecer con fuerza en el expediente judicial.
Uno de los elementos que más peso tuvo en la decisión de avanzar con la indagatoria fue el resultado de un allanamiento realizado en su vivienda el 9 de octubre de 2025. Allí, los investigadores secuestraron cerca de 700.000 dólares, además de otras divisas, un hallazgo que reforzó las sospechas sobre su posible rol dentro del esquema bajo investigación.
Para la fiscalía, el cruce entre su función pública, el volumen de dinero encontrado y su vínculo directo con un imputado central del caso configura un cuadro que no puede ser explicado como un hecho aislado.
El expediente contiene numerosas conversaciones entre Ornella Calvete y su padre, Miguel Ángel Calvete, considerado una pieza clave de la causa y actualmente detenido por una condena previa vinculada a la facilitación económica de la prostitución.
En uno de los intercambios más sensibles, fechado el 10 de septiembre de 2025, Ornella insiste por un contacto con un empresario del rubro de insumos médicos. Tras la confirmación de una reunión, celebra el avance del vínculo y promete una recompensa si el negocio prospera: “una lambo, una granja, lo que quieras”.
La respuesta de su padre quedó registrada en la causa y encendió las alarmas de los investigadores: “No hace falta… con el 3% a KM está perfecto”. Para el fiscal Picardi, esa frase es un indicio concreto de la existencia de retornos económicos ligados a las contrataciones bajo análisis.
Días después, Ornella vuelve a consultar cómo debía manejarse con “Claudio K”, del Grupo Ortopedia Alemana, y se describe a sí misma como hija de alguien “brillante”, aunque “menos tolerante a la desprolijidad”, una expresión que la fiscalía interpreta como parte de un esquema de coordinación familiar.
El análisis del material secuestrado también permitió detectar intercambios previos a las elecciones, en los que Ornella le recomienda a su padre no concurrir a votar. Para el Ministerio Público, ese mensaje no fue inocente y debe leerse en el contexto del riesgo de detención que pesaba sobre Miguel Ángel Calvete por una condena ya dictada.
En paralelo, la nueva ronda de indagatorias dejó otro dato relevante: dos imputados con roles clave optaron por no declarar. Diego Martín D’Giano, exdirector de Prestaciones Médicas de la ANDIS con acceso al sistema de precios, y Patricia Canevasio, persona de extrema confianza de Calvete, se presentaron ante la Justicia y se ampararon en su derecho a guardar silencio.
La citación de Ornella Calvete marca un punto de inflexión en la causa ANDIS. La investigación ya no se limita a intermediarios o funcionarios de segunda línea, sino que avanza sobre una exfuncionaria nacional con dinero secuestrado, vínculos directos con los acusados y conversaciones que, para la fiscalía, delinean con claridad el corazón del presunto esquema de corrupción.