Máximo Kirchner sorprendió en la cumbre del PJ bonaerense con una remera cuya frase, "Juegan a primero yo, y después a también yo", fue interpretada como un dardo directo contra Axel Kicillof. En el caluroso encuentro de este viernes 19 de diciembre en Malvinas Argentinas, el presidente del partido utilizó una referencia del rock nacional para marcar posición en la interna que mantiene con el gobernador. La frase pertenece a la canción "El Tesoro de los Inocentes", editada por el Indio Solari en 2004, y reavivó los cortocircuitos entre La Cámpora y el Movimiento Derecho al Futuro (MDF).
La elección de la vestimenta no fue casual. El mensaje es una respuesta diferida a la autocrítica que Kicillof ensayó tras las PASO 2023, cuando pidió "componer una nueva canción" y dejar de vivir de los "viejos éxitos". En aquel momento, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, ya había utilizado la misma cita del Indio Solari para cuestionar lo que el camporismo denomina como un "personalismo" del mandatario provincial.

Al llevar el mensaje grabado en su pecho justo en el cierre de su mandato formal, Kirchner reforzó la tensión sobre quién debe conducir el peronismo en la provincia de Buenos Aires. La remera de Máximo Kirchner agitó el PJ bonaerense al simbolizar la desconfianza de La Cámpora hacia el armado de Kicillof de cara a 2027.
Pese al alto voltaje simbólico, la reunión del consejo partidario logró destrabar puntos operativos fundamentales para evitar la acefalía:
Tras el encuentro, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, fue tajante sobre el objetivo de su espacio: "Necesitamos un Partido Justicialista que respalde al gobernador de forma contundente en esta etapa delicada de la Argentina para ponerle un límite a Milei".
Aunque figuras duras de ambos bandos, como Mayra Mendoza y Jorge Ferraresi, recién arribaron al final de la jornada, el acuerdo técnico permite una tregua hasta enero, cuando comenzarán las negociaciones por una posible lista de unidad. Mientras tanto, el "operativo remera" dejó en claro que la discusión por la "nueva canción" peronista está lejos de terminar.