La diputada nacional de La Libertad Avanza, Lilia Lemoine, volvió a tensar la interna del espacio libertario al cuestionar públicamente la idoneidad de la legisladora mendocina Lourdes Arrieta, a quien consideró “no apta para el cargo” y sugirió que sea evaluada por un profesional de la salud mental. Las declaraciones fueron realizadas a través de un tuit publicado el jueves 19, acompañado por un audio.
“Para mí no es apta para el cargo. No soy psiquiatra, pero no estaría mal que el año que viene pidamos que la revise uno. Una persona que delira e inventa cosas, lo hemos presenciado en vivo y en directo, y también sus ataques de locura, no es idónea para ocupar una banca”, escribió Lemoine en su cuenta de X, en un mensaje que rápidamente generó repercusiones políticas y críticas por su tono.
Para mí no es apta para el cargo. No soy psiquiatra pero no estaría mal que el año que viene pidamos que la revise uno. Una persona que delira e inventa cosas (lo hemos presenciado en vivo y en directo y también sus ataques de locura) no es idonea para ocupar una banca. https://t.co/qrYa9Om168 pic.twitter.com/cxl1hy11WN
— Lilia Lemoine 🍋 (@lilialemoine) December 19, 2025
El cruce se dio luego de que Arrieta cuestionara públicamente al diputado libertario Sergio “Tronco” Figliuolo por haber votado en su primera sesión a favor de la designación de auditores vinculados al kirchnerismo en la Auditoría General de la Nación (AGN). La votación se realizó de madrugada, en el marco de un acuerdo parlamentario que expuso tensiones dentro del oficialismo.
En su publicación, Arrieta ironizó con la expresión “¡No, Firulais!”, en alusión a la contradicción entre el discurso libertario y el sentido del voto de su compañero de espacio. Ese comentario fue el detonante de la dura respuesta de Lemoine, que volvió a dejar al descubierto las fracturas internas en La Libertad Avanza.
La disputa se suma a una serie de cruces y reproches públicos entre dirigentes que compartieron el espacio libertario, en un contexto de reacomodamientos internos al cabo de dos años de gestión y las negociaciones por cargos clave en organismos de control como la AGN.
GZ